El vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil, Geraldo Alckmin, realizó una visita de dos días a México, acompañado por una amplia delegación empresarial y oficial, con la intención de fortalecer y ampliar la relación comercial entre ambos países, principalmente ante la presión que representa la guerra arancelaria impulsada por Estados Unidos
Esta visita se da en continuidad a los encuentros previos entre los presidentes de México y Brasil, Claudia Sheinbaum Pardo y Luiz Inácio Lula da Silva respectivamente, durante la reciente cumbre del G7 en Canadá.
Durante su estancia en la capital mexicana, Alckmin llevó a cabo una serie de reuniones con miembros del gabinete federal de México, incluyendo una jornada con el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, con quien firmó un Memorando de Cooperación Agroalimentaria.
Este acuerdo aborda temas diversos como ciencia, tecnología, sostenibilidad, agricultura familiar, agroecología e inclusión social, aspectos clave para el desarrollo conjunto del sector agrícola en ambos países.
Además, Alckmin participó en foros donde se congregaron cerca de 250 empresarios de Brasil y México, convirtiéndolo en un espacio de diálogo para potenciar intercambios comerciales y oportunidades de inversión
También se previó un encuentro oficial con la presidenta Sheinbaum, consolidando aún más los vínculos políticos y económicos entre las dos naciones.
La delegación brasileña incluía, además del vicepresidente, a los ministros de Agricultura, Carlos Fávaro, y Planificación, Simone Tebet, así como a la viceministra de Relaciones Exteriores, María Laura da Rocha, junto con ejecutivos de diversas empresas y organismos estatales.
Brasil y México, como las economías más grandes de América Latina, mantienen un flujo comercial considerable; en 2024, su intercambio alcanzó los 13.6 mil millones de dólares, con un saldo favorable para Brasil, cuyas exportaciones a México ascendieron a cerca de 7.8 mil millones de dólares.
Ante los retos impuestos por la política arancelaria estadounidense, ambos gobiernos buscan diversificar sus operaciones comerciales y estrechar la cooperación para reducir su dependencia de terceros mercados