La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacó este lunes la "visión completamente distinta" de Estados Unidos para frenar el tráfico ilegal de armas hacia el país, tras el acuerdo bilateral que reforzará los operativos en la frontera.
La mandataria señaló que durante años Washington no reconoció este problema, pero ahora existe un cambio de enfoque.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum explicó que el acuerdo busca controlar el ingreso de armas que durante décadas han alimentado la violencia y fortalecido a los grupos criminales en México. "Ahora es una visión completamente distinta", enfatizó la presidenta, destacando que la colaboración con Estados Unidos será más efectiva.
El acuerdo, denominado "Barrera a las Armas o al Fuego", es un primer convenio adicional dentro del entendimiento marco que ambos gobiernos alcanzaron recientemente. La gobernante mexicana precisó que permitirá reforzar los operativos y mejorar la coordinación entre autoridades de ambos países para rastrear y controlar el tráfico de armas.
Este convenio surge tras la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a México este mes. El acuerdo contempla la extensión del uso de la plataforma eTrace y de tecnología de imágenes balísticas al Gobierno federal y a los 32 estados del país, con el objetivo de mejorar la trazabilidad de las armas.
Sheinbaum resaltó que, por primera vez, Estados Unidos reconoce la necesidad de realizar operativos para controlar el tráfico ilegal de armas hacia México y fortalecer la investigación y comunicación entre ambas naciones. "Esto permitirá saber de dónde viene cada arma y quién la vende, no solo el fabricante, sino la armería que pudo haberla comercializado", afirmó.
De acuerdo con estimaciones oficiales, cada año ingresan a México aproximadamente 200 mil armas de fuego provenientes de Estados Unidos, y alrededor del 75% de las armas incautadas en el país provienen del vecino del norte, cifra reconocida por el Departamento de Justicia estadounidense. Estas armas son utilizadas principalmente por grupos criminales para cometer delitos.
Con este acuerdo, el Gobierno mexicano busca que Estados Unidos asuma responsabilidad sobre la ola de violencia que azota el país debido a las armas que provienen de su territorio. Además, se busca conciliar medidas de seguridad en un contexto donde el regreso de Donald Trump a la presidencia ha llevado a acusaciones sobre el supuesto incumplimiento de México en combatir el tráfico de drogas y la migración.
La presidenta Sheinbaum afirmó que la colaboración con Estados Unidos será clave para reducir la violencia y hacer más eficiente la trazabilidad de las armas, garantizando que cada operativo y cada investigación cuente con datos precisos sobre el origen de las armas y las rutas de ingreso.