Un reciente informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU elaborado por la Relatora Especial Francesca Albanese, revela una red internacional de empresas que han lucrado directa o indirectamente del régimen israelí de ocupación, apartheid y genocidio contra el pueblo palestino
El documento afirma que múltiples sectores empresariales -tecnológico, militar, financiero, constructivo y académico- han contribuido a sostener la lógica de desplazamiento y reemplazo sistemático del pueblo palestino.
Estas empresas no solo han ignorado sus obligaciones en derechos humanos, sino que han fortalecido una economía basada en la destrucción y el control, particularmente después de octubre de 2023, cuando comenzó la actual ofensiva militar sobre Gaza.
En el sector tecnológico, empresas como NSO Group -creadora del software espía Pegasus- han desarrollado herramientas de vigilancia usadas para controlar a la población palestina y espiar activistas
Microsoft, Amazon y Google (Alphabet Inc.) también han sido mencionadas por brindar infraestructura de inteligencia artificial y almacenamiento en la nube al ejército israelí a través del contrato "Project Nimbus", que ha fortalecido su capacidad operativa durante la guerra.
En cuanto a logística y transporte, A.P. Moller - Maersk ha sido señalada por facilitar el traslado de armamento y componentes hacia Israel. Por su parte, IBM y Hewlett Packard (HP) han mantenido sistemas de bases de datos biométricos que permiten la vigilancia masiva y el control de movilidad palestina.
El informe recalca que muchas de estas corporaciones han optado por estructuras opacas y relaciones indirectas para evadir su responsabilidad legal y ética
Se exige a los Estados y organismos internacionales que investiguen y sancionen la complicidad empresarial en crímenes de lesa humanidad, y que las empresas cesen toda actividad que contribuya a la violación de los derechos del pueblo palestino.
El documento concluye que la rendición de cuentas del sector privado es esencial para frenar el genocidio en curso y desmantelar la economía global que lo permite