Migrantes centroamericanos no renuncian al sueño americano

MIGRANTES NO RENUNCIAN AL SUEÑO AMERICANO 

Anderson, salió de EL Salvador huyendo de la violencia, el rechazo a su orientación sexual en uno de los países más hostiles para los miembros de la comunidad LGBTTI

La vida de Anderson, ha estado marcada por la discriminación y la violencia.

A sus 28 años, viaja con cinco migrantes de Honduras, Guatemala y Nicaragua con quienes coincidió en su travesía para llegar a la Frontera con México y establecerse momentáneamente en Tapachula.

Anderson, quien se encuentra en uno de los parques más concurridos de la ciudad, tiene la esperanza de llegar a los Estados Unidos y se ha quedado varado en Tapachula, realiza los trámites correspondientes para obtener para obtener su visa permanente y poder trabajar, sin embargo, no renuncia a su sueño? llegar a los Estados Unidos para apoyar a su familia que sufre de severa pobreza en su país y además cambiar su aspecto físico.

Durante su recorrido por Centroamérica para llegar a Tapachula, pudo percatarse del endurecimiento de los operativos por parte de las autoridades migratorias mexicanas, aspecto que no golpea en su ánimo en busca de llegar al país de las oportunidades, aunque estas se han cerrado para los migrantes, bajo el mandato de Donald Trump. 

En Chiapas, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados reporta que un total de 4 mil 753 personas han solicitado la condición de refugiado derivado del cambio en las políticas migratorias en espera de una oportunidad de por fin concretar su sueño? una mejor calidad de vida.