El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, aseguró hoy que "no habrá guerra ni negociaciones" con Estados Unidos debido a la naturaleza engañosa e intimidatoria de su gobierno del presidente Donald Trump, que busca dialogar con Teherán para llegar a un nuevo acuerdo nuclear.
"Permítanme dirigirme a la población sobre el asunto en pocas palabras: "No habrá guerra, ni negociaremos con Estados Unidos. Esta es la esencia de la palabra que todo el pueblo iraní debe saber", dijo Jamenei en un discurso ante un grupo de iraníes en Teherán.
La semana pasada, Trump se manifestó abierto a un nuevo acuerdo con Teherán "sin condiciones previas", aunque al comentar sobre el eventual nuevo convenio subrayó que debe incluir "el programa de misiles balísticos y el apoyo al terrorismo de Teherán".
Por ello, Jamenei, quien tiene la última palabra en los Asuntos del país, prohibió celebrar negociaciones directas con Estados Unidos para negociar un nuevo acuerdo nuclear, porque Washington nunca ha sido leal a las promesas que ha hecho. "So ha dado palabras vacías", señaló.
En referencia al retiro del presidente estadunidense del acuerdo nuclear firmado en 2015, llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), Jamenei dijo "¿Por qué deberíamos sentarnos a negociar con régimen de acoso, que negocia de esta manera?".
Asimismo, en su discurso, el líder iraní atribuyó la actual crisis económica a "factores internos" como la "mala gestión gubernamental" y "la negligencia", en un claro toque de atención al gobierno del presidente Hasán Rohaní, según la televisión iraní Press TV.
A su juicio, las sanciones estadunidenses pueden jugar un papel en la crisis económica, pero no son determinantes pues "si se toman medidas de manera más eficiente, rápida y firme, no pueden tener mucho efecto y se pueden superar".
La moneda nacional, el rial, ha perdió más de la mitad de su valor respecto al dólar desde abril pasado y las medidas adoptadas por las autoridades hasta el momento no han logrado aliviar la crisis económica, que ha generado recientemente protestas populares esporádicas en varias ciudades iraníes.