Estudiantes normalistas tomaron varios autobuses en la Central del Norte en la Ciudad de México este viernes por la tarde y realizaron pintas.
Los manifestantes aseguran el gobierno no les ha entregado los vales de gasolina que reciben cada cierto tiempo, en apoyo a la causa por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, además amedrentaron a varios conductores con arrojar azúcar a los motores de los autobuses, para no permitir su avance.
Los normalistas no permitían las salidas ni entradas en la Central de Autobuses del Norte, afectando entre 15 y 20 mil pasajeros.
De acuerdo con los reportes, los jóvenes ingresaron en grupos organizados a la terminal y obligaron a choferes de distintas líneas a descender de sus unidades para llevárselas rumbo a destinos aún no precisados. Testigos señalaron que en el operativo participaron decenas de estudiantes encapuchados, algunos portando palos y mantas con consignas.
Autoridades de la Central activaron el código rojo para seguridad de todas las personas que se encuentran en el lugar.
Autoridades de la terminal informaron que, aunque no se registraron enfrentamientos ni personas lesionadas, la acción generó caos entre los pasajeros y obligó a suspender temporalmente varias corridas hacia estados del norte del país.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México desplegó un operativo de vigilancia en las inmediaciones de la central, pero hasta el cierre de esta edición no se reportaban detenciones.
Este tipo de acciones se han repetido en los últimos años, principalmente por parte de estudiantes de normales rurales, quienes argumentan que retener camiones es una medida de presión ante lo que consideran falta de respuesta del gobierno federal y estatal a sus demandas.
Las autoridades de transporte han señalado que las líneas de autobuses sufren pérdidas económicas considerables por cada secuestro de unidades, mientras que los usuarios resultan los más afectados por la suspensión de servicios.