La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó este miércoles 8 de octubre que una zona de baja presión se ha formado en el océano Pacífico, frente a las costas de Oaxaca y Chiapas, y podría evolucionar a un ciclón tropical durante los próximos días.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la zona se localiza aproximadamente a 170 kilómetros al sur de Salina Cruz, Oaxaca, y ha incrementado a 70% su probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas, manteniendo 80% de probabilidad en los próximos siete días. El fenómeno se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 16 a 24 km/h.
Aunque aún es pronto para nombrarlo, de evolucionar podría convertirse en el siguiente ciclón de la temporada, con el posible nombre de Raymond, que se sumaría a los 16 ciclones ya formados en el Pacífico mexicano este año: Alvin, Bárbara, Cosme, Dalila, Erick, Flossie, Gil, Henriette, Ivo, Juliette, Kiko, Lorena, Mario, Narda, Octave y Priscilla.
De estos 16 fenómenos, 10 alcanzaron la categoría de huracán, lo que significa que presentaron vientos sostenidos superiores a 119 km/h, con capacidad de generar lluvias intensas, oleaje elevado y daños en infraestructura y viviendas, como ocurrió con el huracán Erick.
El último huracán que tocó tierra en México fue Erick, el 19 de junio, en el sur del país, como huracán categoría 3. Este fenómeno dejó un saldo trágico, con la muerte de un menor en Oaxaca y afectaciones en la infraestructura eléctrica, viviendas y árboles en Oaxaca y Guerrero.
México prevé la formación de hasta 20 ciclones con nombre en el Pacífico durante la temporada 2025, de los cuales entre cuatro y seis podrían alcanzar las categorías 3, 4 o 5, es decir, convertirse en huracanes fuertes con alto potencial destructivo.
La Conagua mantiene vigilancia permanente sobre esta zona de baja presión, y se espera que para finales de la semana se tenga mayor certeza sobre su evolución y posible intensidad. Las autoridades recomiendan a la población seguir los avisos oficiales, especialmente en zonas costeras, por la posibilidad de lluvias intensas, vientos fuertes y oleaje elevado.
El SMN y Conagua seguirán informando diariamente sobre el avance de este fenómeno, que podría convertirse en un nuevo huracán de la temporada, y recordaron que la prevención es clave para minimizar riesgos a la población y bienes materiales.