Desde el 7 de enero de 2025, California ha sufrido incendios devastadores que afectaron principalmente Los Ángeles.
Los incendios "Eaton" y "Palisades", junto con al menos media docena de focos más, consumieron 16 mil hectáreas y dejaron un saldo de 25 personas fallecidas.
Esta mañana, los residentes de Los Ángeles volvieron a enfrentar el peligro cuando un nuevo incendio comenzó a arder a lo largo de una autopista al norte de la ciudad. El fuego, denominado Incendio King, ha estado activo desde la madrugada de este jueves, según informaron las autoridades.
El Incendio King ha consumido aproximadamente 162 hectáreas y solo cuenta con un 5% de contención. El fuego se localiza cerca de Smokey Bear Road, a lo largo de la Interestatal 5, en el norte del condado de Los Ángeles, indicó el Bosque Nacional Ángeles en sus redes sociales.
Las autoridades emitieron órdenes para que los residentes de un parque de vehículos recreativos permanecieran en el interior y advirtieron a otra comunidad similar que estuviera lista para evacuar en caso de ser necesario. Hasta el momento, no se han solicitado evacuaciones obligatorias.
Este nuevo incendio se encuentra al norte del Incendio Canyon, que la semana pasada provocó evacuaciones, destruyó siete estructuras y dejó a tres bomberos heridos. El Incendio Canyon ha consumido cerca de 22 kilómetros cuadrados y estaba contenido en un 97% hasta el miércoles, según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California.
Por otra parte, el Incendio Gifford se mantiene como el más grande de California en 2025. Desde que comenzó el 1 de agosto, ha arrasado al menos 528 kilómetros cuadrados en los condados de Santa Bárbara y San Luis Obispo. Hasta el miércoles, el incendio estaba contenido en un 41%.
Las autoridades continúan reforzando las labores de prevención y evacuación en las zonas afectadas, mientras los bomberos trabajan para controlar el Incendio King y evitar que se extienda hacia áreas habitadas. Los expertos recuerdan que la temporada de incendios en California sigue siendo crítica y que los residentes deben mantenerse alertas.
Los incendios de este año han dejado una fuerte huella en la región, tanto en pérdida de vidas como en daños materiales, y subrayan la importancia de la coordinación entre autoridades y comunidades para mitigar los efectos de estos desastres naturales.