La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este lunes la designación de Omar Reyes como próximo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), luego de la salida de Pablo Gómez, quien dejó el cargo el pasado sábado.
La propuesta aún debe ser aprobada por la Comisión Permanente del Senado para concretarse.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum destacó el perfil de Reyes, a quien calificó como "un hombre muy inteligente" y con experiencia en áreas clave de seguridad e inteligencia. Según explicó, Reyes trabajó previamente con ella en la Ciudad de México, primero en un área de inteligencia y posteriormente como responsable de centros penitenciarios.
La UIF, órgano clave en la lucha contra el lavado de dinero y delitos financieros, cambiará así de liderazgo tras casi tres años con Pablo Gómez al frente. Gómez asumió el cargo en 2021, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y fue ratificado al inicio del actual gobierno, el 1 de octubre de 2024.
El cambio en la UIF ocurre pocos días después de que la presidenta Sheinbaum anunciara la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, que estará precisamente encabezada por Pablo Gómez. El objetivo de esta comisión será hacer un diagnóstico profundo del sistema electoral y de partidos en México, y proponer una reforma legislativa que, según el Gobierno, coloque en el centro la democracia y al pueblo.
Esta reforma busca, entre otras cosas, reducir el gasto electoral y modificar el sistema de representación plurinominal, una propuesta que Sheinbaum ha mencionado en varias ocasiones como una de sus prioridades para los primeros años de su gobierno.
Con la salida de Gómez de la UIF y su nueva encomienda en la reforma electoral, la administración federal busca consolidar una reestructuración institucional que combine el combate a delitos financieros con la transformación del sistema político y electoral mexicano.
La designación de Omar Reyes representa una apuesta por un perfil técnico con experiencia en inteligencia y seguridad, en un momento clave para la supervisión del sistema financiero y el fortalecimiento del Estado mexicano en materia de transparencia y combate a la corrupción.