Por: Abel Martínez Luna (@AbelMartinezMX)
Petróleos Mexicanos (PEMEX), la petrolera más endeudada del mundo enfrenta un golpe constante a sus frágiles finanzas: el contrabando de combustible.
Todo comenzó en 2016, cuando la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto permitió la importación privada.
Esa puerta también la cruzó el crimen. Usando empresas "fantasma", documentos falsos y corrupción, comenzó a traer combustibles disfrazados de aceites, evadiendo impuestos y distorsionando el mercado legal.
Gonzalo Monroy, experto en energía, explica, "una vez que meten el combustible a México lo tratan de comercializar por eso es que vemos en diferentes lugares algunos precios de la gasolina o del diésel que están mucho, considerablemente, más baratos, esto es además de una defraudación fiscal, es una práctica desleal".
Aunque no es el único factor, las ventas de Pemex se desplomaron. En 2017 vendía 660 mil barriles diarios de Magna; en 2024, solo 525 mil. En diésel, la caída fue del 20% de 317 mil a 255 mil barriles diarios.
Expertos estiman que Pemex y los cinco importadores autorizados deberían estar vendiendo 30% más. Sólo en 2024, PEMEX pudo haber ganado 199 mil millones de pesos adicionales, la mitad de su deuda con proveedores.
José Manuel Sánchez Rojo, vicepresidente de ONEXPO Puebla, destaca, "es un hecho que le está pegando a PEMEX, efectivamente está dejando de vender PEMEX esos litros, le está pegando a los gasolineros que nos portamos bien".
Otro factor que podría explicar la caída en ventas es el tipo de vehículos que predominan en el país: aunque los autos nuevos consumen la mitad de combustible que los antiguos, su impacto es mínimo: de más de 50 millones de vehículos en circulación, solo 1.4 millones son nuevos y 232 mil, eléctricos o híbridos y aunque el padrón vehicular crece cada año, el precio sigue siendo el principal factor de compra.
Ramses Pech, analista y asesor de la industria energética y en economía, detalla "la gente no llena la misma cantidad de gasolina aunque aumente el parque vehicular, la gente no gasta la misma cantidad de combustible".
Gasolineros aseguran que el contrabando fue detectado desde 2021, pero no se enfrentó con fuerza hasta ahora, según la DEA, seis cárteles lo operan.
Hoy, una parte crucial del combustible que mueve al país pasa por manos del crimen, fluye por más de 20 mil puntos de distribución clandestina.
"Son patios clandestinos donde mezclan el combustible porque además de que es contrabando aparte lo mezclan con otros productos ahí es donde hacen los trasvases de esas pipas, ahí las cargan y así distribuyen", indica Sánchez Rojo.
PEMEX está al borde del colapso, con su producción en el nivel más bajo en 40 años. Mientras el gobierno intenta sostenerla con miles de millones de pesos del erario, el contrabando de combustible sigue siendo un golpe letal que la desangra, por ahora, sin freno.