Una plataforma marítima estadounidense, identificada como L/B Jill y propiedad de Seacor Marine, fue detectada operando a aproximadamente 17 kilómetros frente a Playa Bagdad, Tamaulipas, en aguas mexicanas del Golfo de México
Esta estructura llegó desde Nueva Orleans con el propósito de recuperar fragmentos del propulsor del cohete Starship de SpaceX, que sufrió una explosión durante su más reciente prueba de lanzamiento desde Brownsville, Texas.
En el sitio, se han empleado drones, vehículos submarinos y equipos de buceo para localizar y extraer restos del propulsor, incluyendo motores Raptor, que cayeron al mar tras el accidente.
La recuperación de estos fragmentos ha sido grabada tanto por pescadores locales como por la propia empresa, que incluso utilizó drones para supervisar el área.
La presencia de esta plataforma ha generado preocupación entre organizaciones civiles y trabajadores pesqueros de la región
Elías Ibarra, líder de la agrupación Conibio Global, alertó que los lanzamientos frecuentes de SpaceX están causando daños al ecosistema marino, afectando especialmente a tortugas y otras especies protegidas, además de reducir las áreas disponibles para la pesca, lo que impacta negativamente en los ingresos de las comunidades pesqueras locales.
No existe hasta ahora una declaración oficial por parte de las autoridades mexicanas sobre la legalidad de las operaciones de recuperación realizadas por SpaceX en territorio marítimo nacional.
Aunque partes del cohete han sido arrastradas por corrientes hasta las playas, varias están siendo recuperadas de forma directa en alta mar, generando incertidumbre sobre los permisos otorgados para ello.
En días pasados, otros fragmentos del cohete han aparecido y sido encontrados en tierra firme dentro de Tamaulipas, lo que ha motivado la intervención de las autoridades ambientales locales
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del estado ha anunciado la presentación de denuncias formales ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para investigar el origen, composición y los posibles riesgos de estos residuos metálicos.
Además de la controversia por la plataforma de SpaceX, Playa Bagdad ha enfrentado problemas ambientales adicionales, como la llegada de residuos de hidrocarburos conocidos localmente como "chapopote", presuntamente derivados de plataformas petroleras de Pemex en la región, lo que empeora el estado del ecosistema costero y afecta la actividad turística y pesquera