Imagina que un día cualquiera navegas en YouTube entre videos musicales, reseñas de películas y contenidos de entretenimiento
De pronto, un título capta tu atención: "Cómo salir del buró de crédito". Lo abres y descubres que no se trata de un tutorial ni de un documental, sino de un podcast. Es decir, un programa en audio que puedes escuchar sin necesidad de tener los ojos puestos en la pantalla..
Al darte cuenta de esa opción, comienzas a explorar más programas. Algunos te enseñan a mejorar tus finanzas, otros cuentan pasajes de la historia de México o discuten temas de política.
Incluso encuentras espacios que hablan de los próximos estrenos de cine y de las razones detrás de su producción. Así, poco a poco, descubres que los podcasts no solo entretienen: también informan y educan.
De acuerdo con el estudio "La Relevancia del Podcast en México 2025", el 68 % de los oyentes mexicanos asegura que los podcasts son parte esencial de su rutina. Además, el 80 % los identifica como su principal fuente de información sobre los temas que más les interesan
Aprender mientras escuchas
Aunque hoy parecen parte natural de la vida diaria, los podcasts llegaron a México en 2004. El término nace de la combinación de iPod y broadcast. Reportes en línea señalan a Dixo como la primera red mexicana que impulsó este formato, donde se creó una comunidad que compartía debates intelectuales, relatos de vida y conversaciones culturales.
Con el paso del tiempo, los podcasts se consolidaron también como herramienta educativa. Escuchar activa ambos hemisferios del cerebro, mientras que la lectura se concentra sobre todo en el izquierdo.
Eso significa que, cuando oyes un audiolibro o un episodio, tu mente procesa al mismo tiempo el discurso y su significado.
Además, el audio tiene una ventaja sobre la lectura tradicional: permite realizar varias tareas al mismo tiempo.
Mientras lees, es difícil cocinar o manejar; en cambio, un podcast se adapta a rutinas tan diversas como hacer ejercicio, trabajando o simplemente descansar
Diversión para todos los gustos
La diversidad de este formato se refleja en la amplia oferta de contenidos. Cuando los podcasts se comparten también en plataformas como Spotify o YouTube, los productores logran llegar a comunidades más amplias.
Un ejemplo es "El tema sobre la mesa", de Meganoticias. En este espacio, periodistas conversan y debaten sobre política, economía y servicios públicos. La dinámica consiste en presentar distintos puntos de vista con datos concretos, lo que ayuda a los oyentes a formar su propia opinión o profundizar en la que ya tenían.
En un registro muy distinto se encuentran los podcasts de misterio, que alimentan la fascinación por lo sobrenatural.
Programas como "Relatos de la Noche", "Extra Anormal" y "Paranormal" comparten historias basadas en hechos históricos o en testimonios enviados por los oyentes. Ahí aparecen brujas, fantasmas y demonios que capturan la imaginación de miles de seguidores.
También hay propuestas ligeras y humorísticas. El podcast "Las Alucines", por ejemplo, reúne a dos amigas que cuentan anécdotas personales sin mayor pretensión que hacer reír. "No aprendo nada. Es de chill, está chistoso", comentó una seguidora entrevistada por Meganoticias.
Esta variedad no se limita a las fronteras de México. La globalización del formato permite conectar voces de distintos países en un mismo proyecto.
Basta imaginar un episodio donde una persona argentina conversa con una especialista española, mientras un oyente mexicano sigue atento la charla. Tres países enlazados en un solo contenido, compartiendo perspectivas y conocimiento
Comunidad y debate
Los podcasts no solo informan: también crean comunidad y fomentan la discusión. En México, el 69 % de los oyentes asegura sentirse parte de una comunidad al escucharlos, mientras que el 71 % afirma tener una conexión emocional con los anfitriones de sus programas favoritos.
Esa sensación de pertenencia surge porque quienes siguen un mismo tema o programa comparten intereses comunes. Cuando se publica un nuevo episodio -ya sea semanalmente o con otra frecuencia- se abre la puerta a conversaciones, comentarios y debates.
El caso de "Tema sobre la mesa" lo ilustra claramente: los periodistas no solo presentan la información, sino que invitan a la audiencia a sumarse al debate.
De esta forma, los oyentes participan activamente, contrastan perspectivas y alimentan la discusión pública
Un formato en expansión
El crecimiento de los podcasts en México muestra que este formato se ha convertido en mucho más que entretenimiento pasajero.
Es un espacio para aprender, debatir, conectar y, sobre todo, descubrir nuevas formas de acercarse a la información.
Con el 82 % de los usuarios convencidos de que existe un podcast para cada interés, la oferta es prácticamente infinita.
Desde economía hasta cine, desde política hasta relatos sobrenaturales, siempre habrá un programa esperando a su próximo oyente.
En resumen, los podcasts son hoy una ventana abierta al conocimiento, al humor y a la reflexión. Y lo mejor es que, a solo un clic de distancia, quizá encuentres ese episodio que no sabías que necesitabas