Por: Abel Martínez Luna (AbelMartinezMX)
México enfrenta su primera elección judicial, un proceso histórico que definirá 881 cargos clave, pero lleno de deficiencias: falta de presupuesto, desinformación, violencia y ausencia de reglas claras.
Es imposible esperar éxito cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) solicitó 40 mil millones de pesos y el Congreso aprobó poco más de 6 mil millones.
Por eso, sólo se instalarán 84 mil casillas, de las 172 mil necesarias.
Guadalupe Taddei Zavala, consejera presidenta del INE, aseguraba "defenderemos el presupuesto a cabalidad explicando puntualmente todas las partes técnicas y operativas que se tienen que considerar".
Es posible que haya caos, pues habrá una casilla por sección electoral y el tiempo estimado por votante es de 10 minutos, haciendo prácticamente imposible atender a todos los llamados a votar.
Además, es imposible que el voto sea informado. Cada ciudadano recibirá hasta seis boletas con entre 152 y 221 nombres para elegir de 23 a 37 cargos.
Daniela Arias, investigadora del Observatorio de la Elección Judicial, advierte "la gente va a recibir en todo el país mínimo seis boletas y en 19 entidades recibirá un promedio de cuatro adicionales, estamos hablando de muchas boletas".
El Observatorio Electoral Judicial calcula que revisar a fondo todos los perfiles tomaría entre 15 y 18 horas.
Una encuesta del diario El Financiero revela que 34% no sabe por quién votará y 39% elegirá a quienes están en funciones aunque desconozca su trayectoria.
Es posible que las estructuras partidistas intervengan, pues la mayoría de candidatos fueron impulsados desde el ejecutivo y legislativo dominados por Morena, aumentando el riesgo de acarreo y coacción.
Arturo Espinosa Silis, especialista en Derecho Electoral, Constitucional y Parlamentario, expone "el voto corporativo va a ser una constante, las malas práctias que provengan de los partidos políticos, de los gobiernos, de los servidores públicos, serán una constante y van a impactar muy fuerte en la elección y van a impactar para mal".
También es posible que la violencia, robo o quema de urnas afecten la jornada; en Colima, ya fue asesinado un aspirante judicial.
Es imposible que haya resultados preliminares y es posible que se generen conflictos en los conteos, dada la ausencia de representantes vigilantes.
"Ya se ha advertido por parte de funcionarios del INE que el computo va a ser lento y que probablemente no se cumpla con los tiempos que establece el propio lineamiento, esta parte de la incertidumbre de no saber que va a pasar de que no haya reglas me parece un riesgo muy alto", alerta Espinosa Silis
Finalmente, es imposible que la participación sea alta. El INE prevé apenas entre 8 y 15%, una minoría que decidirá quién impartirá justicia.
Es posible que ésta no sea una fiesta democrática, sino un experimento que deslegitime al Poder Judicial, siembre desconfianza y polarización.