De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2024 los servicios médicos forenses del país recibieron 100,019 cadáveres, un aumento del 5.4 % respecto al año anterior
El Estado de México, Guanajuato, Baja California y Ciudad de México fueron las entidades que concentraron la mayor cantidad de cuerpos recibidos. En conjunto, sumaron casi una tercera parte del total nacional.
La concentración en estas entidades se relaciona con su densidad poblacional, los niveles de violencia y la ubicación estratégica de sus servicios forenses.
Entidades con menos casos
En contraste, estados como Tlaxcala, Campeche y Querétaro reportaron las cifras más bajas de cadáveres recibidos.
Esto refleja una carga de trabajo menor, aunque también puede estar relacionado con diferencias en el registro y la infraestructura disponible.
A nivel nacional, el presupuesto ejercido fue de 4 629 millones de pesos (a precios de 2018), lo que representó un aumento del 23.4 % frente a 2023.
Con este dinero se sostuvo la operación de 212 anfiteatros, 787 mesas anatómicas, 313 cámaras de frío con 8 079 espacios, 252 salas necroquirúrgicas y 38 osteotecas
Identificación y pendientes
Durante 2024, egresaron 90 530 cadáveres identificados y entregados en su mayoría a sus familias.
No obstante, 7 174 no fueron identificados; de estos, más de un tercio permanecen almacenados.
En total, al cierre del año, los servicios forenses mantenían 10 045 cuerpos almacenados, además de miles de restos fragmentados en resguardo.
Las cifras confirman que el sistema forense en México avanza con más recursos y personal -11 326 especialistas en criminalística y medicina forense-, pero la demanda continúa rebasando la capacidad de respuesta.
La diferencia entre estados con alta concentración de cuerpos y aquellos con menor carga de trabajo muestra que el reto no solo es nacional, sino también regional: algunas entidades enfrentan saturación constante mientras otras operan con mayor holgura