Las recientes conversaciones entre Rusia y Estados Unidos en Riad marcaron un "paso importante" hacia la normalización de relaciones diplomáticas, según el Kremlin.
Sin embargo, el tema central del conflicto en Ucrania aún no ha sido abordado de manera directa en las negociaciones, lo que ha generado incertidumbre sobre el rumbo de un posible acuerdo de paz.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que Ucrania no ha sido excluida del proceso de diálogo. "Nadie excluye a Ucrania de este proceso", afirmó en una conferencia de prensa en San Petersburgo, luego de hablar con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Aun así, las negociaciones entre Moscú y Washington se han centrado en aumentar la confianza entre ambas potencias, dejando en segundo plano una solución concreta para la guerra.
Putin destacó que la reunión en la capital saudí tuvo como objetivo fortalecer la relación bilateral y descartó la necesidad de intermediarios en el diálogo entre ambas naciones. "Sin confianza entre Rusia y EE.UU., será imposible solucionar la crisis ucraniana", subrayó.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó la reunión como un avance clave para la búsqueda de una salida pacífica al conflicto, que en pocos días cumplirá tres años. Como resultado del encuentro, ambas partes acordaron la creación de equipos negociadores para continuar el proceso diplomático.
A pesar de estos avances, la falta de participación directa de Ucrania en el diálogo ha generado dudas sobre el alcance real de las negociaciones. Putin criticó a los países europeos por su actitud en las relaciones con EE.UU., acusándolos de haber interferido en el proceso electoral estadounidense y de actuar de manera hostil hacia Trump.
El encuentro en Riad fue la primera reunión de alto nivel entre funcionarios de Rusia y EE.UU. desde enero de 2022, un mes antes del inicio de la guerra. Aunque ambas partes manifestaron disposición para respetar sus intereses mutuos, aún no se ha establecido un marco concreto para la paz en Ucrania.
Con la guerra a punto de cumplir tres años el 24 de febrero, el futuro del conflicto sigue siendo incierto. Mientras Rusia y EE.UU. dan señales de acercamiento diplomático, la participación de Ucrania en un posible acuerdo de paz sigue siendo un tema sin resolver.
