El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró este miércoles que percibe "cierta luz al final del túnel" en el conflicto de Ucrania gracias a los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos, aunque advirtió que, de no prosperar las negociaciones de paz, Rusia continuará persiguiendo sus objetivos "por medios militares".
Durante una rueda de prensa al término de su visita a China, Putin indicó que la mediación del presidente estadounidense, Donald Trump, podría conducir a un acuerdo aceptable para ambas partes. "Si el sentido común impera, se podrá alcanzar un acuerdo aceptable para este conflicto", afirmó.
El mandatario ruso destacó el papel de la actual administración de Estados Unidos, que lidera Trump, señalando que no sólo hay llamamientos al diálogo, sino un "deseo sincero de encontrar una solución" al conflicto en Ucrania.
No obstante, advirtió que, en caso de que las negociaciones no lleguen a buen puerto, Rusia se verá obligada a cumplir sus objetivos por la vía militar. Putin subrayó que el ejército ruso avanza "exitosamente" en casi todos los sectores del frente, mientras que la situación de las fuerzas ucranianas es "crítica", con la mayoría de sus brigadas operando con menos de la mitad de su personal necesario.
En relación con las garantías de seguridad para Ucrania, Putin negó que este tema se hubiera abordado en la cumbre de mediados de agosto con Trump en Alaska. Añadió que tales garantías no pueden adoptarse "a costa de Rusia", manteniendo firme la postura de su país frente a cualquier acuerdo internacional.
El presidente ruso también respondió a las acusaciones del canciller alemán, Friedrich Merz, quien lo calificó de "criminal de guerra". Putin consideró estas declaraciones "un intento desacertado" de eludir la responsabilidad de Europa en el inicio del conflicto ucraniano, recordando que los países europeos permitieron el derrocamiento del entonces presidente Víktor Yanukóvich durante la revolución del Euromaidán en 2014, a la que calificó nuevamente como un "golpe de Estado".
Estas declaraciones reflejan la posición de Rusia frente a la diplomacia estadounidense y europea, dejando claro que Moscú mantiene sus objetivos estratégicos en Ucrania, mientras reconoce la importancia de las negociaciones internacionales como vía para evitar un conflicto mayor.