"Quien traiciona al pueblo enfrenta la justicia", advierte Sheinbaum

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, celebró este domingo su primer año de gobierno con un acto multitudinario en el Zócalo capitalino, donde reafirmó su compromiso con la justicia y la honestidad en el servicio público.

En medio de las investigaciones por el presunto contrabando de combustibles en la Secretaría de Marina, Sheinbaum advirtió:

"En este México nuevo, quien traiciona al pueblo enfrenta a la justicia."

Ante más de 100,000 personas, la mandataria subrayó que su administración tiene como eje la lucha contra la corrupción y el uso transparente de los recursos públicos.

"El poder no es para enriquecerse, es para servir con humildad. Los recursos del pueblo son sagrados y se devuelven en derechos, programas de bienestar y obras estratégicas", dijo.

Durante su discurso, Sheinbaum destacó los avances sociales en los últimos años. Recordó que en 2008 la pobreza alcanzaba al 45 % de la población, mientras que para 2025 se ha reducido al 29 %, con más de 13.5 millones de personas saliendo de la pobreza entre 2018 y 2024.

"Tenemos que seguir trabajando para que ningún mexicano viva en la pobreza, pero vamos por el camino correcto. Esta hazaña ya es parte de la historia nacional. Aunque quieran, no la borrarán ni la mentira ni la calumnia", afirmó.

Sheinbaum también señaló que entre 1982 y 2018, México vivió una etapa de neoliberalismo que lo convirtió en uno de los países más desiguales del mundo.

"Hoy somos el segundo país menos desigual del continente, solo después de Canadá", afirmó.

Sobre la situación económica, explicó que, pese a un entorno internacional complicado, la economía mexicana se mantiene firme, con un crecimiento anual estimado de 1.2 % en 2025. Aunque esta cifra representa una leve desaceleración frente al 1.5 % registrado en 2024, aseguró que supera las expectativas más pesimistas.

Claudia Sheinbaum, la primera mujer en gobernar México, asumió la Presidencia el 1 de octubre de 2024. Su administración enfrenta desafíos importantes como los altos niveles de inseguridad y el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, lo que ha intensificado la presión bilateral en temas migratorios y de seguridad.