México cerró el segundo trimestre de 2025 con una pobreza laboral del 35.1%, según el informe "Pobreza Laboral (PL)" publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esto significa que más de un tercio de la población no gana lo suficiente para adquirir la canasta alimentaria, apenas 0.1 puntos porcentuales más que en el mismo periodo de 2024.
El incremento de la pobreza es más evidente en zonas rurales, donde la PL pasó de 47.6% a 49.1%, mientras que en áreas urbanas se registró una ligera disminución, de 30.9% a 30.8%. Por ejemplo, en un pequeño pueblo donde la mayoría trabaja en agricultura, casi la mitad de los trabajadores aún no alcanza ingresos suficientes para cubrir alimentos básicos.
Las entidades con mayor porcentaje de pobreza laboral fueron Chiapas (62.5%), Oaxaca (59.2%) y Guerrero (55.3%). En contraste, los estados con menor PL fueron Baja California Sur (12.9%), Quintana Roo (18.0%) y Baja California (19.7%).
Entre 2024 y 2025, la pobreza laboral disminuyó en 22 entidades, destacando Quintana Roo (-5.0 puntos), Guanajuato (-4.1) y Aguascalientes (-3.8), mientras que San Luis Potosí (+10.2), el Estado de México (+3.6) y Guerrero (+3.0) presentaron los mayores incrementos.
En cuanto al ingreso laboral real per cápita, a nivel nacional se observó un aumento anual de 1.1%, pasando de 3 mil 351 a 3 mil 386 pesos. Sin embargo, el panorama no es igual en todos los ámbitos: en zonas urbanas subió un 1.0% (de 3 mil 792 a 3 mil 830 pesos), mientras que en las rurales disminuyó 3.3% (de 1 mil 990 a 1 mil 925 pesos). Por ejemplo, un trabajador urbano en servicios podría ganar cerca de 3 mil 830 pesos al mes, mientras que uno rural en agricultura apenas supera los 1 mil 925 pesos.
Los mayores incrementos de ingreso per cápita se registraron en Quintana Roo (12.1%), Yucatán (9.8%) y Aguascalientes (9.5%), mientras que San Luis Potosí (-15.0%), Estado de México (-9.0%) y Guerrero (-7.2%) mostraron los descensos más significativos. Además, la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres persiste: los hombres ocupados ganan en promedio 8 mil 279 pesos al mes, mientras que las mujeres perciben 6 mil 626 pesos, es decir, 1 mil 653 pesos menos.
El informe también muestra que la desigualdad se ha incrementado. Los primeros dos quintiles de la población tuvieron una caída en su ingreso laboral real, mientras que los tres quintiles más altos experimentaron aumentos. Esto se refleja en el coeficiente de Gini, que pasó de 0.4982 a 0.5073, indicando mayor concentración de ingresos en los estratos más altos.
La masa salarial real del país, que representa la suma de todos los ingresos laborales, disminuyó un 2.8%, de 384 mil 908 millones a 374 mil 281 millones de pesos, es decir, una pérdida de 10 mil 627 millones de pesos. Esto significa que, en conjunto, los trabajadores mexicanos recibieron menos dinero que el año pasado, a pesar del ligero aumento en el ingreso per cápita promedio.
Finalmente, el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) mostró un aumento del 0.3% a nivel nacional, con un crecimiento del 3.1% en zonas rurales y una disminución de 0.2% en áreas urbanas.
Esto evidencia que, aunque en las ciudades la situación laboral mejora ligeramente, en las comunidades rurales la pobreza sigue siendo un desafío creciente que requiere atención urgente de políticas públicas.