Rusia y China han expresado su preocupación ante el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump sobre la construcción de un sistema de defensa antimisiles denominado "Cúpula Dorada". Este ambicioso proyecto, con un costo estimado de 175.000 millones de dólares, busca proteger a Estados Unidos de amenazas como misiles hipersónicos, balísticos, de crucero y drones, mediante una red de interceptores y sensores desplegados en tierra, mar y espacio, incluyendo satélites.
Reacción de China
China ha manifestado una profunda preocupación por este proyecto, argumentando que socava la estabilidad mundial y el equilibrio estratégico. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, señaló que la "Cúpula Dorada" tiene fuertes implicaciones ofensivas y aumenta los riesgos de militarización del espacio exterior, lo que podría desencadenar una nueva carrera armamentista. Además, instó a Estados Unidos a abandonar el desarrollo de este sistema y a tomar medidas para mejorar la confianza entre las principales potencias globales.
Posición de Rusia
Por su parte, Rusia ha adoptado una postura más cautelosa. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó que el desarrollo de sistemas defensivos es una decisión soberana de Estados Unidos. Sin embargo, reconoció la necesidad de retomar contactos con Washington sobre estabilidad estratégica, sugiriendo que el proyecto podría forzar la reanudación de conversaciones sobre el control de armas nucleares.
Críticas de la comunidad científica
Expertos y científicos han cuestionado la viabilidad y eficacia del proyecto. Han señalado que sistemas similares en el pasado, como la Iniciativa de Defensa Estratégica de los años 80, no lograron resultados satisfactorios a pesar de las enormes inversiones. Además, advierten que la implementación de la "Cúpula Dorada" podría provocar una escalada en la carrera armamentista y aumentar las tensiones internacionales.
En resumen, el anuncio de la "Cúpula Dorada" ha generado inquietud en la comunidad internacional, especialmente en China y Rusia, debido a sus posibles implicaciones en la estabilidad global y la militarización del espacio.