Mientras crece la tensión pública en torno a los grandes adeudos fiscales del grupo de Ricardo Salinas Pliego, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sumó este miércoles un fallo más en su contra
Esta vez, la resolución obliga a Nueva Elektra del Milenio a pagar más de 67 millones de pesos, un monto menor frente a otros procesos, pero políticamente significativo porque confirma un criterio que afecta a varias de las empresas del conglomerado.
El centro del caso no es solo el monto, sino la interpretación de la Corte: con seis votos a favor, los ministros avalaron el proyecto de la ministra Lenia Batres y establecieron que el SAT sí puede fiscalizar directamente a las empresas individuales, aunque formen parte de un grupo que declara de manera consolidada.

Este criterio revierte una lectura previa que limitaba la revisión a la controladora del grupo y abre la puerta para que otras empresas del mismo conglomerado enfrenten procesos similares. Por ahora, el impacto inmediato recae sobre Nueva Elektra del Milenio, que deberá cubrir 67.16 millones de pesos
Un contexto lleno de reveses
La decisión no llega sola. Apenas unos días antes, el Pleno había desechado siete amparos de Elektra y TV Azteca, lo que en conjunto obliga a cubrir más de 50 mil millones de pesos en adeudos históricos acumulados entre 2008 y 2016.
Uno de esos casos, por sí solo, supera los 33 mil millones, y la Corte decidió no revisarlo por no acreditar el "interés excepcional" que la empresa solicitaba.
Aunque estaba previsto que también se discutiera un asunto relacionado con TotalPlay, por 645.7 millones de pesos, el análisis fue pospuesto por decisión del ministro presidente Hugo Aguilar, quien pidió mantenerlo en lista para un estudio más amplio.

Esto implica que la controversia jurídica del conglomerado continuará activa en las próximas semanas, con expedientes que suman montos millonarios aún sin resolverse
Reacciones externas
El creciente conflicto no ha pasado desapercibido fuera de los tribunales.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó recientemente su preocupación por el clima público alrededor del caso y advirtió que el tratamiento político y mediático puede generar un entorno adverso para los medios de comunicación, especialmente considerando que TV Azteca forma parte del mismo grupo empresarial.