La NASA anunció este miércoles que su róver Perseverance podría haber detectado indicios de vida pasada en Marte, a partir de una muestra de roca recolectada en el cráter Jezero.
La agencia calificó el hallazgo como el más cercano que se ha estado de descubrir vida antigua en el planeta rojo.
La roca, llamada Cheyava Falls, fue tomada por el róver el año pasado en lo que era un antiguo lecho seco de un río. Científicos señalaron que los nódulos minerales hallados en la muestra podrían haberse formado mediante procesos químicos prebióticos o microbianos, ambos relacionados con la vida.
"Es una especie de señal residual. No es vida en sí misma, y podría haber existido hace millones de años", explicó Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, durante la conferencia de prensa.
La misión eligió el cráter Jezero por su ubicación estratégica, entre los terrenos más antiguos de Marte. Los científicos explicaron que allí existió un lago antiguo, alimentado por dos valles de ríos y con una salida natural, lo que habría creado condiciones favorables para la vida en el pasado.
Tras varios años explorando distintas zonas del cráter, la atención del equipo se centró en un afloramiento rocoso llamado Bright Angel, donde Perseverance encontró texturas inusuales y las posibles señales de vida. Sin embargo, los especialistas aclararon que confirmar si se trata de restos biológicos requiere un estudio más profundo.
Por ello, subrayaron la importancia de traer estas muestras a la Tierra, donde se podrán analizar con mayor precisión. Este paso enfrenta desafíos debido a restricciones presupuestales recientes de la NASA, aunque los científicos consideran fundamental su realización.
La administradora Nicola Fox destacó que este descubrimiento representa un avance hacia la respuesta de una de las preguntas más profundas de la humanidad: si realmente estamos solos en el universo.