Señales mixtas: crece la economía, pero se debilita el ahorro

Durante el tercer trimestre de 2025, la economía mexicana mostró un avance moderado. La oferta y la demanda global de bienes y servicios crecieron 0.7% respecto al trimestre anterior, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del INEGI

En términos simples, el país produjo, importó y consumió un poco más que entre abril y junio, aunque no todos los motores empujaron en la misma dirección.

Este crecimiento ocurre en un contexto donde el consumo de las personas avanzó, pero la inversión y el ahorro dieron señales de debilidad.

Uno de los datos más claros del trimestre fue el aumento del consumo privado, que subió 1.1% trimestral y 1.4% anual. Esto sugiere que los hogares siguieron gastando más en bienes y servicios, desde alimentos y transporte hasta servicios básicos.

Un ejemplo: si una familia pudo mantener o aumentar ligeramente su gasto mensual, ese movimiento se refleja en este indicador.

En contraste, la formación bruta de capital fijo, que incluye la inversión en maquinaria, equipo y construcción, retrocedió 0.8% trimestral y cayó 7.6% anual. Es decir, empresas y gobierno invirtieron menos en proyectos productivos. Esto suele anticipar un crecimiento más lento en el futuro, porque se construyen menos fábricas, se compra menos equipo o se frenan obras

El PIB baja, pero las importaciones suben

Aunque la economía en su conjunto creció, el Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó 0.3% trimestral. Al mismo tiempo, las importaciones aumentaron 2.6%, lo que indica que una parte del consumo se cubrió con productos del exterior.

Dicho de otra forma: se compraron más bienes, pero no todos se produjeron en el país. Esto explica por qué la oferta global crece aun cuando el PIB se contrae ligeramente.

Las exportaciones de bienes y servicios avanzaron 0.9% trimestral y 3.9% anual, aportando un impulso relevante a la economía. Sectores vinculados al comercio exterior ayudaron a compensar la debilidad interna.

El consumo del gobierno, en cambio, prácticamente se mantuvo estable, con una baja marginal de 0.1% trimestral, aunque en comparación anual mostró un crecimiento moderado

Menos ahorro: una señal de alerta silenciosa

El otro dato clave del trimestre fue el retroceso del ahorro bruto, que cayó 2.7% respecto al trimestre previo. El ahorro interno creció, pero el financiamiento proveniente del exterior disminuyó y terminó arrastrando el indicador total.

Para entenderlo mejor: es como si, a nivel país, se siguiera gastando casi lo mismo, pero con menos "colchón" para invertir o enfrentar choques económicos.

-

Los datos del tercer trimestre dibujan una economía que avanza, pero con bases desiguales: consumo activo, exportaciones dinámicas, inversión debilitada y menor ahorro. La pregunta que queda abierta es si este crecimiento podrá sostenerse sin un repunte más claro en la inversión productiva