Se cumplen siete días de protestas contra las redadas migratorias en Estados Unidos. Decenas de personas han sido arrestadas debido a la política de deportaciones de la Administración del presidente Donald Trump.
El viernes 6 de junio en Los Ángeles (California) iniciaron las protestas, que muy pronto se volvieron violentas.
Ciudades clave como Nueva York, Chicago, Dallas y Boston han registrado manifestaciones, por mencionar algunas. Miles de personas han salido a las calles para exigir el cese de los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), denunciando el impacto de las detenciones en comunidades migrantes y el despliegue de la Guardia Nacional.
Las calles son frecuentemente escenario de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. La Guardia Nacional ha utilizado gas lacrimógeno para dispersar a las multitudes en Los Ángeles, mientras la tensión aumenta con nuevas detenciones.
En Dallas, Texas cientos de personas salieron a las calles portando pancartas y banderas latinoamericanas en una protesta pacífica. Mientras que en Nueva York, activistas y comunidades migrantes se unieron a la indignación generalizada contra las redadas del ICE.