En Chiapas, al sur de México, al menos mil 500 productores de maíz de las regiones Costa, Soconusco y Frontera Sur se declararon en crisis tras las afectaciones provocadas por la canícula, un fenómeno climático caracterizado por altas temperaturas y ausencia de lluvia, que ha generado severas pérdidas económicas en el campo chiapaneco.
Indalecio Flores Bahamaca, coordinador regional de la Confederación Nacional Campesina (CNC), advirtió que municipios como Frontera Hidalgo, Suchiate, Tapachula, Tuxtla Chico, Metapa y Mazatán están siendo fuertemente golpeados por la sequía, sin apoyo suficiente por parte de las autoridades federales. "Las plantaciones de maíz ya estaban en desarrollo, pero con esta sequía se vinieron hacia abajo", afirmó.
El llamado de Flores Bahamaca fue directo: urge que autoridades federales, estatales y municipales supervisen la situación en el sur del estado para determinar quiénes resultaron más afectados y puedan recibir paquetes tecnológicos con insumos, fertilizantes, semillas certificadas, bombas aspersoras y herbicidas que ayuden a rescatar la segunda cosecha del año.
La situación se agravó luego de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informara que, entre el 1 y el 29 de julio, las lluvias fueron 21% menores al promedio histórico para ese periodo, afectando sobre todo el oriente, sureste y sur del país. Esto contrasta con el mes de junio, cuando se registró un superávit del 55.8% de precipitaciones, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Adrián Nehemías Marquina Alvarado, productor de Frontera Hidalgo, reportó que alrededor de 600 hectáreas de maíz se perdieron completamente, lo que representa más de 100 toneladas de grano. "La mayoría de las familias aquí viven de la agricultura, y este año no habrá cosecha. También se perdió la soya", lamentó.
El problema no se limita al clima. Los campesinos también enfrentan abusos por parte de intermediarios, conocidos como "coyotes", quienes se aprovechan de la falta de recursos para comprar la cosecha a precios injustos o dificultar el inicio del siguiente ciclo agrícola en más de mil hectáreas ubicadas en doce municipios fronterizos.
Luis Demetrio Martínez, secretario de Protección Civil de Tapachula, reconoció que aunque el impacto de la canícula no ha sido generalizado, en algunas zonas del Soconusco los cultivos de maíz sí han sufrido daños importantes, lo que afectará directamente a los productores locales.
Carlos González, otro agricultor afectado, estimó que las pérdidas alcanzan hasta un 80% en algunas parcelas. "Invertimos alrededor de 28 mil pesos por hectárea, pero estamos perdiendo hasta 25 mil. Esta ha sido una canícula histórica, pero para mal", aseguró.
Los productores exigieron atención inmediata al campo chiapaneco, que, afirmaron, ha sido olvidado durante años pese a su importancia para el autoconsumo y la economía local.