El cambio de estación está por llegar y con él, el inicio del verano, la época más calurosa del año que también trae consigo lluvias y una mayor variación en el clima.
El llamado solsticio de verano marca, desde el punto de vista astronómico, el primer día de esta temporada y se caracteriza por tener el día más largo y la noche más corta del año.
Este fenómeno ocurre cuando uno de los hemisferios de la Tierra se encuentra inclinado al máximo hacia el Sol, lo que permite una mayor exposición a la luz solar. En el caso de México, el solsticio de verano de 2025 sucederá el próximo 20 de junio a las 20:42 horas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
Para muchas personas, esta fecha tiene una carga simbólica especial, similar a la del equinoccio de primavera. Por esta razón, es común que visitantes acudan a sitios arqueológicos como Teotihuacán o Chichén Itzá, donde se suelen realizar rituales y actividades relacionadas con la energía solar y la renovación.
Además de lo astronómico, el verano trae consigo retos para la salud, especialmente por las altas temperaturas. Por ello, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitió una serie de recomendaciones para cuidar el bienestar durante esta temporada.
Entre las medidas principales se encuentra el consumo abundante de agua, preferentemente embotellada si se está fuera de casa. También se aconseja permanecer en lugares frescos, utilizar protector solar al menos 20 minutos antes de exponerse al sol, y vestir con ropa ligera y lentes con protección ultravioleta.
Otros cuidados importantes incluyen lavar bien frutas y verduras, así como revisar que los alimentos estén bien refrigerados y en buen estado, para evitar enfermedades gastrointestinales comunes en esta época.
El verano no solo es una oportunidad para disfrutar del clima y las vacaciones, sino también un momento para tomar precauciones y proteger la salud frente a los cambios de temperatura.