SpaceX reprogramó para este martes el décimo lanzamiento de prueba de su cohete Starship, tras el aplazamiento de última hora ocurrido el lunes debido a cuestiones climatológicas, informó la empresa del magnate Elon Musk en su página oficial.
El despegue está programado desde la ciudad de Starbase, en el sur de Texas, Estados Unidos, a las 18:30 hora local. Este retraso se suma a la rutina de los lanzamientos de prueba, que suelen posponerse por condiciones ambientales o fallos técnicos.
El Starship está compuesto por el propulsor Super Heavy y la nave en sí, y SpaceX realizó modificaciones en el vehículo después de que las tres pruebas anteriores terminaran con la pérdida de la nave. Entre los cambios destaca la retirada de varias losetas del Starship para examinar las áreas más vulnerables durante la reentrada.
La investigación del noveno vuelo, ocurrido el 27 de mayo, determinó que fugas de combustible afectaron el control de estabilidad de la nave, provocando su explosión, un suceso que la compañía describe como "un rápido desmontaje imprevisto".
Para esta décima prueba, la trayectoria de la nave y del propulsor será similar a la anterior, con una duración ligeramente superior a una hora. SpaceX espera evaluar el comportamiento de la Starship bajo estas nuevas condiciones antes de avanzar a pruebas más complejas.
El propulsor Super Heavy tiene previsto amerizar en una plataforma en el Golfo de México, al sur de Estados Unidos, seis minutos y 40 segundos después del despegue. Por su parte, la nave Starship intentará aterrizar en otra plataforma en el océano Índico, pasada una hora y seis minutos del lanzamiento.
Estas pruebas forman parte del ambicioso plan de SpaceX de desarrollar un cohete reutilizable capaz de transportar grandes cargas y eventualmente llevar a humanos a la Luna y Marte, consolidando su papel como líder en la exploración espacial comercial.