Este miércoles se cumplen 80 años del bombardeo atómico sobre Hiroshima, y en este contexto, México reafirmó su postura a favor de la paz, la no proliferación y el desarme nuclear.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), encabezada por Juan Ramón de la Fuente, emitió un mensaje en el que hizo un llamado a redoblar esfuerzos internacionales para eliminar este tipo de armamento.
"Este día nos convoca a redoblar esfuerzos por la paz, la no proliferación y el desarme nuclear, en beneficio de las generaciones presentes y futuras", expresó la SRE al recordar la tragedia ocurrida el 6 de agosto de 1945, cuando Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica sobre una población civil, causando miles de muertes inmediatas y secuelas devastadoras.
La cancillería también destacó que, a ocho décadas del ataque, es necesario honrar la memoria de las víctimas y reconocer el profundo impacto humanitario que tuvo ese acto bélico. En un contexto global marcado por tensiones y conflictos armados, México reiteró que las armas nucleares representan la mayor amenaza para la humanidad.
En el marco de su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, México ha manifestado de forma constante su oposición al uso y posesión de armas nucleares, así como su compromiso con los tratados internacionales que buscan limitar su proliferación.
Héctor Vasconcelos, embajador y representante permanente de México ante la ONU, ha insistido en la necesidad de mecanismos imparciales y objetivos para evaluar violaciones a las resoluciones del Consejo de Seguridad, en particular en lo relativo al programa nuclear de Corea del Norte.
Asimismo, el diplomático ha pedido que la Asamblea General de las Naciones Unidas asuma un papel más activo en la defensa de la paz y la seguridad internacionales, ante los desafíos actuales que ponen en riesgo la estabilidad global.
México fue el primer país en establecer una zona libre de armas nucleares en América Latina mediante el Tratado de Tlatelolco en 1967, y desde entonces ha mantenido una postura firme a favor del desarme y de la diplomacia como vía para resolver conflictos.
En un mundo donde aún persisten amenazas nucleares y nuevas tensiones geopolíticas, México reafirma su convicción de que la única manera de garantizar la paz duradera es mediante el desarme completo, verificable y universal.