El cohete Starship, desarrollado por SpaceX, la compañía de Elon Musk, completó este martes 25 de agosto de 2025 su décima prueba de lanzamiento desde Texas, tras posponerse dos veces debido a problemas técnicos y condiciones meteorológicas adversas
Este vehículo es reconocido como el cohete más potente del mundo, impulsado por el propulsor Super Heavy que utiliza 33 motores para impulsar la nave hacia el espacio.
El despegue tuvo lugar en Starbase, base principal de SpaceX en el sur de Texas, a las 18:30 hora local.
La misión de SpaceX con Starship es ambiciosa: crear un cohete orbital totalmente reutilizable capaz de enviar humanos a destinos tan lejanos como la Luna y Marte.
Para lograrlo, el diseño y la tecnología deben superar todos los estándares actuales, desde motores más avanzados hasta una estructura muchísimo más resistente que también permita que el cohete regrese y aterrice de forma segura en la plataforma de lanzamiento
Elon Musk señaló que este proceso implica superar miles de retos tecnológicos y de ingeniería, tanto en la nave como en el propulsor.
Aunque el lanzamiento fue exitoso, SpaceX no intentó recuperar el propulsor en la plataforma tras el vuelo. En vez de eso, dejaron que el propulsor descendiera lentamente y flotara en el Golfo de México, durante lo cual se realizaron pruebas con distintas combinaciones de encendido de motores para explorar su comportamiento.
Por su parte, la nave espacial Starship encendió con éxito sus seis motores para continuar su recorrido orbital alrededor del planeta.
Entre sus objetivos está el despliegue de satélites para la red Starlink, además de encender un motor en el espacio para verificar su rendimiento y probar diversos componentes y materiales antes de completar el aterrizaje previsto en el Océano Índico
Esta prueba llega en un momento en que el gobierno de Estados Unidos está revisando las regulaciones ambientales relacionadas con este tipo de lanzamientos espaciales, lo que podría facilitar el desarrollo y operación de vehículos como Starship.
Los esfuerzos continuos de SpaceX para perfeccionar la reutilización y la eficiencia de sus cohetes tienen el potencial de transformar el sector aeroespacial y abrir la puerta a futuras expediciones interplanetarias.