Una serie de ataques coordinados con un camión bomba y drones cargados con explosivos dejó al menos 19 personas muertas y decenas de heridos en Colombia, informaron este viernes las autoridades locales.
Un helicóptero en el municipio de Amalfi, en el nordeste del departamento de Antioquia fue derribado y una base militar en Cali, fue atacada con explosivos.
Los hechos en Cali, la tercera ciudad más poblada del país fueron calificados por la prensa local como los "peores ataques terroristas" desde 2019, cuando la guerrilla ELN protagonizó un atentado con carro bomba contra la escuela policial General Santander, en el sur de Bogotá, dejando 21 muertos.
El presidente Gustavo Petro describió lo sucedido como "un día de muerte" y responsabilizó por los hechos en Cali y Amalfi a dos facciones distintas de las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Ningún grupo armado se ha atribuido la autoría de los ataques.
Desde 2016, diversas disidencias de las Farc emergieron tras el acuerdo de paz entre gobierno y la mayor parte de esta guerrilla.
El presidente Gustavo Petro condenó los hechos y aseguró que el Gobierno no cederá ante la presión de los grupos armados:
"Estos ataques terroristas son una afrenta directa a la paz. La fuerza pública responderá de manera contundente y al mismo tiempo seguimos apostando por el diálogo para acabar con esta violencia que enluta a Colombia".
Las autoridades anunciaron operativos para identificar a los responsables.
El presidente del Congreso, senador Lidio García advirtió que "la audacia de la criminalidad" no puede doblegar al Estado y pidió a las autoridades devolver la tranquilidad a los colombianos.