Más de 400 artistas de distintas generaciones, incluyendo leyendas de Hollywood, respaldaron a la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) en una acción colectiva para defender la libertad de expresión en Estados Unidos
El pronunciamiento llega tras la suspensión indefinida del programa nocturno del comediante Jimmy Kimmel, uno de los más vistos en la televisión estadounidense.
El caso estalló después de que ABC retirara el programa del comediante por sus comentarios sobre el asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk. Horas antes,
Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), insinuó que el Gobierno podría sancionar a las filiales de la cadena que transmitían el programa, lo que aumentó la percepción de censura
Una carta abierta con nombres de peso
En respuesta, figuras como Ben Affleck, Jennifer Aniston, Robert De Niro, Selena Gómez, Tom Hanks, Ben Stiller, Meryl Streep y Kerry Washington firmaron una carta en defensa del derecho a expresarse sin miedo a represalias.
"Independientemente de nuestra afiliación política, o de si participamos o no en política, todos amamos a nuestro país. Compartimos la convicción de que quienes ostentan el poder nunca deben silenciar nuestras voces, porque si le sucede a uno de nosotros, nos sucede a todos", se lee en el documento.
La carta recuerda que atacar a artistas, periodistas o cualquier ciudadano por sus opiniones "es un golpe a la esencia de lo que significa vivir en un país libre".
Entre los firmantes también sobresalen figuras latinas como Pedro Pascal y Diego Luna, lo que refleja que la preocupación va más allá de un solo gremio o comunidad
Voces que evocan al macartismo
Anthony D. Romero, director ejecutivo de la ACLU, comparó lo ocurrido con Kimmel con el macartismo, una de las etapas más oscuras de la vida política estadounidense, marcada por la persecución ideológica y la censura en el arte y los medios.
"Debemos recordar que McCarthy fue finalmente neutralizado cuando los estadounidenses se movilizaron y le plantaron cara. Debemos hacer lo mismo hoy, porque juntos nuestras voces son más fuertes", subrayó.
El caso ha desatado un debate más amplio sobre los límites de la crítica política y el riesgo de que la censura regrese bajo nuevas formas.