Titular de la SEP vacaciona en Lisboa y lo cuestionan

Durante la conferencia presidencial conocida como "Mañanera del Pueblo", celebrada este lunes 28 de julio en Palacio Nacional, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado, confirmó que viajó a Lisboa, Portugal, luego de que el periodista Claudio Ochoa difundiera imágenes suyas en un hotel de lujo ubicado en la capital portuguesa.

Ante los cuestionamientos por la aparente contradicción entre este tipo de viajes y los principios de austeridad promovidos por el gobierno federal, Delgado respondió brevemente: "Sí, efectivamente salí unos días con mis propios recursos y sin descuidar mis responsabilidades". Aclaró que el viaje fue personal y que no utilizó recursos públicos.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también abordó el tema en su intervención. Recordó que quienes forman parte de la llamada cuarta transformación deben vivir en "justa medianía" y afirmó que el dinero del pueblo es "bendito" y no debe terminar en los bolsillos de los funcionarios públicos.

El caso de Mario Delgado no es el único que ha generado críticas. La mandataria hizo referencia a otros viajes recientes de funcionarios del partido Morena, como el del coordinador parlamentario Ricardo Monreal, quien fue visto en Madrid, España, también en un contexto de vacaciones.

A pesar de la polémica, Delgado aprovechó la conferencia para presentar el nuevo programa Bachillerato Nacional, que formará parte del sistema educativo de nivel medio superior a partir del siguiente ciclo escolar. Este modelo busca fortalecer la educación pública en el país con un enfoque integral.

El tema ha provocado reacciones mixtas entre la ciudadanía y analistas políticos. Mientras algunos consideran que el uso de recursos propios exime a Delgado de responsabilidad pública, otros cuestionan si un alto funcionario debería vacacionar en destinos lujosos en medio del discurso de austeridad del gobierno.

Hasta el momento, no se ha anunciado ninguna investigación interna, pero el episodio vuelve a poner en la mesa el debate sobre la coherencia entre el discurso oficial y las acciones personales de los integrantes del gabinete federal.