La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hizo un llamado urgente a los poderes judiciales del país para que se comprometan de manera efectiva en la erradicación de la tortura y en la dignificación de las víctimas.
Esta petición se hizo pública este jueves, en el marco del Día Internacional de las Víctimas de la Tortura, que se conmemora el 26 de junio.
El organismo internacional insistió en la necesidad de que las autoridades encargadas de impartir justicia excluyan de forma integral toda prueba obtenida mediante tortura o cualquier otra violación a los derechos humanos.
Para lograrlo, las autoridades judiciales deben contar con la capacidad técnica y la autonomía suficiente para realizar revisiones inmediatas, independientes e imparciales en todas las investigaciones, detenciones y procesos penales.
La ONU-DH destacó que es fundamental respetar la independencia judicial para asegurar un control efectivo sobre las instituciones de seguridad pública y procuración de justicia. Además, subrayó que esta independencia es clave para proteger los derechos de las víctimas de tortura y evitar que se repitan estos abusos.
En particular, el organismo alentó a los jueces de control a convertirse en verdaderos garantes de los derechos de las personas desde las primeras etapas del proceso penal, especialmente al momento de verificar las condiciones legales de las detenciones y pruebas presentadas.
También enfatizó que las personas procesadas deben tener libertad para optar por un procedimiento abreviado, con pleno conocimiento y sin coacción, además de contar siempre con una defensa adecuada.
La ONU-DH recordó que la tortura está absolutamente prohibida, ya que es una práctica aberrante que lesiona la dignidad humana, afecta la integridad física y mental de las personas, socava la confianza en las instituciones y puede conducir a la fabricación de culpables. Por ello, subrayó que ningún motivo justifica su uso.
Aunque reconoció avances en la adopción de políticas y herramientas judiciales orientadas a excluir pruebas ilícitas, el organismo instó a que estos avances se mantengan, se expandan y se profundicen. Además, reiteró su respaldo y solidaridad con las víctimas de tortura.
Finalmente, la ONU-DH señaló que ante las reformas recientes en leyes de seguridad y procuración de justicia, así como la renovación del Poder Judicial, es fundamental profesionalizar las investigaciones, erradicar la tortura y garantizar el acceso a la justicia para las víctimas sobrevivientes. Todo ello con el objetivo de enfrentar de manera decidida la impunidad y proteger los derechos humanos en México.