La reducción de la jornada laboral en México sigue siendo una de las grandes expectativas del sector obrero.
Aunque la propuesta de 40 horas semanales aún no se debate formalmente en el Congreso de la Unión, el tema ha retomado fuerza entre los trabajadores y las empresas, especialmente tras los nuevos datos que muestran los posibles beneficios y desafíos de su aplicación.
De acuerdo con un estudio elaborado por la empresa Kelly, especializada en servicios de empleo, 55% de los líderes de la industria automotriz en México está a favor de implementar una jornada laboral de 40 horas. Mientras que 27.7% se dijo parcialmente de acuerdo con la medida, solo 9.5% expresó estar en desacuerdo.
El informe Tendencias del Entorno Laboral en la Industria Automotriz México 2025 también revela que la adopción de esta jornada podría implicar ajustes importantes para las empresas.
Casi 30% de los líderes considera que sería necesario reorganizar los turnos de trabajo, y 23.4% prevé un aumento en los costos laborales. Además, 10% cree que se requerirá invertir en automatización para mantener los niveles de productividad, mientras que 4.3% teme mayores dificultades para cumplir con los plazos y 4% prevé una posible reducción en la productividad.

Pese a los retos, 18.6% de los encuestados coincidió en que la medida generaría bienestar y satisfacción entre los trabajadores, al permitirles disfrutar de más tiempo libre y mejorar su equilibrio personal. Entre los empleados, dos de cada tres aseguran que una jornada más corta tendría un impacto positivo en su calidad de vida, su estabilidad emocional y sus relaciones familiares.
Durante una conferencia de prensa, Norma Godínez, directora de Recursos Humanos y Talento de Kelly, explicó que seis de cada 10 personas que trabajan en la industria automotriz son hombres, en su mayoría pertenecientes a la Generación X y Millennial. Además, cuatro de cada 10 empleados laboran 48 horas semanales, y tres de cada 10 incluso superan ese límite, lo que refuerza la urgencia de revisar el modelo actual.
El estudio también señala que el modelo presencial sigue predominando en el sector automotriz, donde siete de cada 10 trabajadores y tres de cada 10 líderes laboran al 100% dentro de las instalaciones. Sin embargo, más de la mitad reconoció que sus empresas ya ofrecen esquemas flexibles que les permiten un mejor balance entre la vida personal y profesional.
Finalmente, los empleados que cuentan con opciones de flexibilidad laboral destacaron dos principales ventajas: un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y un ahorro económico en transporte y gastos diarios. Estos resultados fortalecen la idea de que una jornada laboral reducida, acompañada de modelos flexibles, podría marcar un cambio histórico en la forma de trabajar en México.