Estados Unidos anunció este miércoles nuevas restricciones de visado dirigidas a responsables de una empresa de transporte mexicana, a quienes acusa de facilitar la inmigración ilegal hacia su territorio.
Aunque el Gobierno estadounidense no detalló cuántas personas están involucradas ni sus identidades, aseguró que se trata de ejecutivos y altos funcionarios vinculados directamente con estas operaciones.
De acuerdo con el Departamento de Estado, las investigaciones muestran que estas personas organizaron el traslado de extranjeros, incluidos menores de edad, desde el Caribe y otras regiones hasta puntos de tránsito en Centroamérica. Muchos de ellos fueron detectados posteriormente intentando ingresar de manera irregular a Estados Unidos.
Las restricciones buscan impedir que los señalados puedan entrar a territorio estadounidense, como parte de una estrategia para frenar actividades que, según el Gobierno, ponen en riesgo la seguridad fronteriza. La dependencia aseguró que estos servicios de transporte estaban diseñados principalmente para personas que buscaban migrar de forma ilegal.}

"El Gobierno de Estados Unidos no tolerará ningún intento de socavar nuestra seguridad nacional ni nuestras leyes de inmigración", señaló el Departamento de Estado. También reiteró que la Administración de Donald Trump actuará para que quienes se beneficien de estas prácticas enfrenten consecuencias directas.
El anuncio se suma a otras medidas recientes impulsadas por la Casa Blanca. Entre ellas, el presidente Donald Trump comunicó la imposición de aranceles del 30% a exportaciones mexicanas como respuesta al tráfico de fentanilo y al aumento de migrantes indocumentados, aunque decidió aplazar la entrada en vigor para continuar negociaciones con el Gobierno mexicano.
En paralelo, el Gobierno estadounidense reconoció la colaboración de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, quien ordenó el despliegue de alrededor de 10 000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera para reforzar la vigilancia. No obstante, Washington subrayó que aún quedan tareas pendientes para reducir el flujo migratorio.
Las autoridades estadounidenses reiteraron que continuarán aplicando medidas contra cualquier actor que facilite el movimiento irregular de personas hacia su territorio. Con ello buscan enviar un mensaje claro a las organizaciones que, según sus investigaciones, se benefician económicamente del traslado de migrantes sin documentos.