Trump amenaza a Putin por ataques a Ucrania
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este martes una dura advertencia a su homólogo ruso, Vladímir Putin, por los recientes ataques de Rusia contra Ucrania.
A través de su cuenta en la red Truth Social, Trump señaló que el líder ruso "está jugando con fuego" al negarse a detener la ofensiva y aseguró que, de no ser por su intervención, a Rusia ya le habrían ocurrido "muchísimas cosas malas".
La advertencia de Trump se suma a sus declaraciones del pasado domingo, cuando afirmó ante la prensa que considera imponer sanciones a Moscú, debido a los ataques masivos que han causado la muerte de numerosos civiles ucranianos. "Putin está matando a mucha gente", dijo el mandatario republicano, quien ha endurecido su postura hacia el Kremlin en las últimas semanas.
Aunque Trump ha presumido de haber mantenido una "muy buena relación" con Putin, recientemente cambió el tono y afirmó que el presidente ruso "se ha vuelto completamente loco". Aseguró además que si el objetivo de Putin es invadir toda Ucrania, solo conseguirá "la caída de Rusia".
Desde que regresó a la presidencia en enero, Trump ha impulsado una propuesta de paz para acabar con el conflicto, enfocándose en un acercamiento hacia Rusia y críticas constantes al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. No obstante, su postura parece haber dado un giro frente a la falta de respuesta por parte del Kremlin a una tregua.
De acuerdo con Trump, Zelenski sí ha mostrado disposición para alcanzar un alto al fuego, mientras que Putin mantiene su negativa. Este rechazo ha provocado que el mandatario estadounidense eleve la presión y hable de posibles sanciones económicas para forzar a Rusia a cesar las hostilidades.
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha dejado miles de muertos y millones de desplazados desde su inicio en 2022, y aunque se han intentado múltiples acuerdos de paz, las hostilidades se han mantenido activas, con consecuencias humanitarias cada vez más graves.
Con esta nueva postura, Trump busca mostrar un liderazgo más firme frente a Rusia, en contraste con sus primeras declaraciones de simpatía hacia Putin. La tensión entre ambas potencias vuelve a escalar mientras el mundo observa si esta vez habrá consecuencias reales para el Kremlin.
