Trump amenaza con marines si protestas se intensifican
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que la situación en Los Ángeles, tras los disturbios por las protestas contra las redadas migratorias, está "muy bien bajo control".
Sin embargo, no descartó la posibilidad de desplegar a los marines en la ciudad, como ya hizo con la Guardia Nacional, en caso de que el conflicto se intensifique nuevamente.
Durante una conferencia de prensa, el mandatario aseguró que la situación, que en su opinión se dirigía "en la dirección equivocada", ahora va "en la dirección correcta". Al ser cuestionado sobre un posible nuevo despliegue militar, Trump respondió: "Veremos qué pasa", dejando abierta la puerta a más acciones del gobierno federal.
El presidente también se refirió al gobernador de California, Gavin Newsom, a quien pidió que apoye las medidas federales, argumentando que "él es el gran beneficiario si se solucionan sus problemas".
No obstante, la relación entre ambos líderes se ha tensado en los últimos días, especialmente luego de que Trump manifestara que estaría de acuerdo con que Newsom fuera arrestado por su manejo de la crisis.
La tensión aumentó aún más cuando el gobierno de California presentó una demanda contra la Administración Trump, acusándola de haber desplegado de manera ilegal a la Guardia Nacional en Los Ángeles, sin el consentimiento del gobernador. Esta es la primera vez desde 1965 que un presidente de Estados Unidos ordena un despliegue militar en un estado sin la solicitud expresa de su gobernador.
Por su parte, Newsom ha calificado las acciones de Trump como una provocación y una forma de crear una "crisis artificial" en California. El gobernador también desafió directamente al funcionario federal Tom Homan, conocido como el "zar de la frontera", después de que este amenazara con arrestar a autoridades locales que se opongan a la política migratoria del gobierno federal.
La situación en California sigue siendo tensa, con miles de personas saliendo a las calles para manifestarse contra las redadas y el trato a los migrantes. Aunque Trump insiste en que todo está bajo control, el conflicto entre el gobierno federal y las autoridades estatales parece estar lejos de resolverse.
