Trump deja fuera a Europa en conflicto con Irán

La tensión entre Estados Unidos, Irán e Israel ha escalado en los últimos días, situando a la región al borde de una confrontación mayor

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha declarado que en un plazo máximo de dos semanas decidirá si su país interviene militarmente en el conflicto entre Israel e Irán.

Esta decisión, según la Casa Blanca, busca dar espacio a posibles negociaciones diplomáticas que podrían evitar un enfrentamiento directo.

Trump ha dejado claro que, aunque hay una "posibilidad sustancial" de diálogo con Teherán, no descarta la opción militar, especialmente ante la preocupación de que Irán esté cerca de desarrollar un arma nuclear.

Mientras tanto, en Europa, los principales líderes diplomáticos de Alemania, Francia y Reino Unido, junto con la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, han mantenido una reunión en Ginebra con el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi.

El propósito de este encuentro ha sido abrir una vía diplomática que permita frenar la escalada militar y persuadir a Irán de negociar, incluso directamente con Estados Unidos

Los europeos consideran que solo una solución negociada puede evitar que Irán obtenga armamento nuclear y, al mismo tiempo, rechazan la idea de que los ataques militares en curso sean la respuesta adecuada para contener la amenaza.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha subrayado la importancia de una negociación profunda que también aborde la financiación iraní a grupos armados en la región.

Sin embargo, Trump ha manifestado su escepticismo sobre el papel de Europa en la resolución de la crisis. Según sus palabras, "Europa no va a poder ayudar en esto", argumentando que Irán prefiere tratar directamente con Estados Unidos y no con los países.

Esta postura refleja la creencia de la administración estadounidense de que solo Washington tiene la capacidad de influir en las decisiones de Teherán

El presidente estadounidense también ha dejado claro que no está dispuesto a presionar a Israel para que detenga sus ataques a Irán, a pesar de que esta fue una de las peticiones del ministro de Exteriores iraní durante la reunión en Ginebra.

Trump considera que exigir a Israel un alto al fuego sería complicado en este momento, especialmente porque, según él, Israel está obteniendo resultados favorables en el campo de batalla.

Además, la administración estadounidense insiste en que Irán debe abandonar su programa de enriquecimiento de uranio, cuestionando la necesidad de que un país con vastas reservas de petróleo busque energía nuclear para fines civiles.

En paralelo a las declaraciones políticas, la situación sobre el terreno se ha deteriorado

Los ataques israelíes han golpeado instalaciones clave del programa nuclear iraní, lo que ha provocado una serie de represalias por parte de Irán, incluyendo el lanzamiento de misiles contra ciudades israelíes

Por su parte, el líder supremo iraní, Ali Jameneí, ha advertido que cualquier intervención militar estadounidense provocaría un "daño irreparable" para Estados Unidos.

Este mensaje, transmitido a través de medios estatales, busca disuadir a Washington de involucrarse directamente en el conflicto y subraya la determinación de Irán de no ceder ante amenazas externas