El presidente Donald Trump anunció a través de su cuenta de Truth Social que suspende con efecto inmediato todas las negociaciones comerciales con Canadá. Esto en respuesta a la introducción por parte de Ottawa de un nuevo impuesto a los servicios digitales, que gravará con un 3% los ingresos provenientes de usuarios canadienses de las grandes tecnológicas estadounidenses, como Amazon, Google, Meta, Uber o Airbnb.
Trump calificó la medida como un "ataque directo y descarado" a Estados Unidos y advirtió que en los próximos siete días anunciará una nueva ronda de aranceles a las importaciones canadienses.
Además, acusó a Canadá de seguir el ejemplo de la Unión Europea con este tipo de tributos y de dificultar el comercio con EE.UU., mencionando que Canadá ya había impuesto aranceles de hasta un 400% a los productos lácteos estadounidenses.
El anuncio trastocó los mercados: el dólar canadiense cayó aproximadamente 0.7%, y marcadores de EE.UU. como el S&P 500 también sintieron el impacto.
El gobierno canadiense, por su parte, indicó que está evaluando la situación y preparará una respuesta oficial pronto.
El impuesto a los servicios digitales en Canadá será retroactivo.
Este movimiento se enmarca en una ola global que replica medidas similares ya aplicadas en la UE.
La tensión comercial entre EE.UU. y Canadá ya venía de antes: en marzo, Trump impuso aranceles del 25% sobre acero/aluminio y de hasta el 400% sobre lácteos
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