El ambiente en varios planteles de la UNAM se tornó tenso tras un ataque ocurrido la semana pasada en el CCH Sur, donde un estudiante murió y un trabajador resultó herido
Ante amenazas recientes en redes sociales, facultades y preparatorias decidieron suspender temporalmente las actividades presenciales y trasladar las clases a la modalidad en línea, priorizando la seguridad de estudiantes y personal.
Entre las escuelas que adoptaron esta medida se encuentran Arquitectura, Derecho, Economía, Música, Enfermería y Obstetricia, Artes y Diseño, Ingeniería, así como los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH), varias preparatorias y la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza.
Estas instituciones indicaron que las clases a distancia se mantendrán al menos hasta el 2 de octubre, con un posible regreso presencial el 3 de octubre.
La FES Zaragoza explicó que la decisión se tomó "en virtud de la incertidumbre generada por diversos mensajes electrónicos circulados entre la comunidad universitaria y con la finalidad de salvaguardar la integridad y salud mental de nuestra comunidad"
Detalles del ataque en CCH Sur
El pasado 22 de septiembre, Lex Ashton, de 19 años, ingresó al CCH Sur y atacó con un arma blanca a Jesús Israel, de 16 años, quien falleció en el lugar.
Otro trabajador resultó herido y se encuentra hospitalizado. Según la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), el agresor intentó huir, subió a un edificio y se lanzó, sufriendo fracturas en ambas piernas.
Investigaciones preliminares indican que el presunto responsable estaría vinculado a grupos incel, ecosistemas de la "manosfera" que promueven discursos de masculinidad tóxica y antifeminismo.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) confirmó que el caso se investiga por "homicidio calificado y lesiones dolosas", y que el agresor permanece hospitalizado bajo custodia de la SSC
El rector Leonardo Lomelí Vanegas aseguró que se reforzarán las medidas de seguridad física y psicológica en los planteles.
Además, destacó la importancia de ofrecer alternativas educativas y apoyo para que los jóvenes no se dejen influir por mensajes nocivos en redes sociales, fortaleciendo así la atención integral a la salud mental de los estudiantes.