Uso de medicina tradicional crece pese a mínima inversión en investigación

?Aunque la medicina moderna domina los sistemas de salud en muchos países, la medicina tradicional sigue siendo utilizada por una parte muy amplia de la población mundial

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de sus Estados miembros estima que entre el 40% y el 90% de sus habitantes recurre actualmente a este tipo de prácticas para atender problemas de salud o bienestar.

Esta realidad cobra especial relevancia en un contexto donde casi la mitad de la población mundial no tiene acceso pleno a servicios de salud esenciales, lo que convierte a la medicina tradicional en la opción más cercana  -y en algunos casos la única- para millones de personas.

¿Por qué sigue creciendo su uso?

La doctora Shyama Kuruvilla, directora del Centro Mundial de Medicina Tradicional de la OMS, explicó que muchas personas no solo recurren a estas prácticas por falta de alternativas, sino porque las prefieren.

La medicina tradicional suele ofrecer enfoques personalizados y holísticos, alineados con las culturas locales y enfocados en el bienestar integral, más allá del tratamiento puntual de una enfermedad.

El interés también ha crecido por el aumento de enfermedades crónicas, problemas de salud mental, estrés y la búsqueda de una atención más significativa y cercana, especialmente en comunidades donde la relación entre salud, entorno y cultura es central

¿Qué se considera medicina tradicional?

Según la OMS, la medicina tradicional incluye conocimientos, prácticas y sistemas de salud desarrollados antes de la biomedicina moderna, arraigados en contextos históricos y culturales específicos.

Se caracteriza por el uso de remedios naturales, así como por enfoques que buscan equilibrar la mente, el cuerpo y el entorno.

Pese a su amplia utilización, menos del 1% de la financiación mundial en investigación sanitaria se destina actualmente a estudiar la medicina tradicional.

Esta brecha limita la generación de evidencia científica, su regulación y su integración segura en los sistemas de salud