Por: Abel Martínez Luna (@AbelMartinezMX)
México pasó de ser ejemplo en vacunación a estar al borde de una crisis por brotes de tosferina, sarampión y tuberculosis. La razón: una alarmante caída en la vacunación infantil.
En 2012, el 52% de los niños de un año tenía su esquema completo; en 2023, la cifra cayó a 45%, en menores de dos años, la cobertura cayó de 44 a 32%.
Karen Rosales Mariscal, pediatra-neonatólogo, asegura "el hecho de no vacunar impacta a toda la población y sobre todo baja muchísimo la calidad de salud de los individuos, sobre todo los más pequeños, encarece el gasto para los padres y también para el sistema de salud porque la gente se enferma más".
Entre 2012 y 2021, más de seis millones de niños no fueron vacunados por desabasto, causado por cambios fallidos en las compras, ruptura con proveedores, recortes presupuestales y la pandemia.
Jesús Felipe González Roldán, expresidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, expone, "las autoridades en ese momento de salud visualizaban esto como ahorro, a pesar de contar con el presupuesto por parte de la Secretaría de Hacienda para comprar los biológicos, no los compraban. Por esa ineptitud y por esa falta de visión hoy tenemos brotes de sarampión y tenemos brote de tosferina muy importante".
El caso más crítico fue la vacuna contra la tuberculosis: pasó de una cobertura del 95% en 2018 a solo 29% en 2020. Aunque hubo recuperación, no se ha alcanzado el nivel previo.
En 2023, la vacuna hexavalente ?que protege contra la tosferina? apenas llegó al 83% y la triple viral ?contra el sarampión? al 71%; ambas por debajo del 95% recomendado.
En América Latina, la cobertura también cayó: de 93% en 2012 a 75% en 2021, según EL Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
El gobierno ha retomado las jornadas nacionales suspendidas desde 2019, para detener la crisis y recuperar terreno.
David Kershenobich, secretario de Salud Federal, informó que se intenta "que las poblaciones en riesgo se vacunen, todos los centros comunitarios y hospitales tienen vacuna disponible".
Expertos advierten que, aunque el desabasto bajó, urge garantizar compras estables y campañas permanentes. No hay tiempo que perder: vacunarse es urgente y salva vidas.