Caracas (EFE).- El ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, aseguró que la participación en las elecciones regionales y legislativas de este domingo ha sido «muy buena» y desestimó las afirmaciones de la oposición que indican que hay poca afluencia de votantes en los centros electorales del país.
«La participación siempre, siempre ha sido muy buena. Aquí no tenemos nosotros que estar a la defensiva con el tema de la participación. Usted va a votar, usted está participando, usted decide que no va a votar, está dejando que otros decidan», dijo el funcionario tras votar en su estado natal Monagas (este).
Cabello invitó a los que dicen que no hay participación a que recorran los centros electorales de su pueblo, El Furrial.
Por su parte, la rectora electoral principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) Rosalba Gil, en una declaración difundida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV)., calificó de «extraordinario» este día, destacó «muy especialmente» la elección de las autoridades, por primera vez, de la que definió como «nuestra Guayana Esequiba», que aseguró se convocó dando «cumpliendo el mandato dado por el pueblo venezolano el 3 de diciembre de 2023».
Estas elecciones tienen lugar tras la denuncia del Gobierno de un presunto plan de «sabotaje» a este proceso, que derivó en unas 70 detenciones, entre ellas la del opositor Juan Pablo Guanipa.
Convocados unos 21,4 millones de venezolanos
Para esta jornada, que se celebra diez meses después de las presidenciales de julio de 2024, cuestionadas por la mayoría opositora que reclama el triunfo de su líder Edmundo González Urrutia frente al presidente Nicolás Maduro, se han dispuesto 15.736 centros en los que funcionarán un total de 27.713 mesas de votación, según cifras del CNE.
Unos 21,4 millones de venezolanos están convocados a las urnas para elegir 569 cargos, entre ellos 285 diputados a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), 24 gobernadores -incluido el del Esequibo- y 260 legisladores regionales.
En la semana previa a los comicios, la denuncia del ministro venezolano del Interior, Diosdado Cabello, sobre un presunto plan de «ataques» contra embajadas en el país, que atribuyó a «grupos empeñados en generar violencia», y que, aseguró, tendrían como objetivo «sabotear» estas elecciones, imprimió otro cariz al proceso, ya que este viernes, 48 horas antes de la votación, se conocieron decenas de detenciones, entre ellas las de Guanipa y varios extranjeros.
Guanipa, aliado de la líder opositora María Corina Machado, es parte de la mayor coalición antichavista -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, que ha rechazado estos comicios, a los que la oposición acudirá dividida, ya que un grupo minoritario, encabezado por el exgobernador Henrique Capriles, el exdiputado Juan Requesens y el gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, decidió participar.
Maduro llama a venezolanos a votar "por la paz y la vida"
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a votar «por la paz y la vida» en los comicios regionales y legislativos de este domingo, que aseguró es la elección «número 32» que se celebra «en 26 años» en el país caribeño y en la que participará una minoría opositora.
«Llegó el domingo 25 de mayo, domingo bendito, de elección democrática y libre de Venezuela», afirmó el gobernante en una mensaje de audio transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Maduro indicó que en estos comicios se elegirán «gobernador o gobernadora» para 24 estados -incluido el territorio del Esequibo-, «285 diputados o diputadas de la Asamblea Nacional», y 24 consejos legislativos.
Opositores participaron
Varios dirigentes opositores defendieron este domingo su participación en las elecciones regionales y legislativas convocadas por el régimen de Nicolás Maduro. Los candidatos Tomás Guanipa, Stalin González, Juan Requesens, Henrique Capriles y Manuel Rosales justificaron su decisión de competir en unos comicios que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) considera ilegítimos.
Los opositores disidentes caracterizaron el voto como "un ejercicio de dignidad", "una herramienta de lucha" y "una forma de resistencia", argumentando que su participación constituye una manera de canalizar el descontento ciudadano y mantener viva la protesta contra el gobierno.