Desde hace 4 años la violencia impactó en la vida cotidiana de las y los colimenses, aunado a esto las autoridades dejaron de organizar actividades artísticas y culturales en espacios públicos como canchas o jardines ubicados en colonias que ya registraban índices de violencia e inseguridad.
Hasta el momento se tiene el registro de sólo 101 espacios en donde se implementan cursos y talleres para la convivencia comunitaria en colonias de los 10 municipios, por parte del programa estatal semilleros de transformación, atendiendo a 14 mil personas, es decir ni siquiera el 2% de la población colimense.
Sin embargo la gobernadora Indira Vizcaíno anunció que "Con participación de la comunidad, con esta estrategia profunda y duradera de prevención, estamos convencidas y convencidos que retomaremos la tranquilidad que las familias colimenses anhelamos".
5 de cada 10 colimenses de 18 años y más se sienten inseguros en parques o centros recreativos; además 7 de cada 10 evitan que niñas y niños salgan a las calles, así lo detalla la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del Inegi, lo que se traduce a la pérdida del espacio público, explica Josué Noé de la Vega Morales, especialista en problemas sociales.
"Hoy podemos pasar y están abandonadas muchas de ellas cuando podrían ser rescatadas para beneficiar el desarrollo de los barrios para poder orientar a los muchachos hacia otro tipo de actividades".
Para el rescate de espacios públicos tanto gobiernos como ciudadanía tienen una participación fundamental, es el punto clave que detalla Argelia de León, facilitadora en Cultura de la Legalidad.
"Porque muchas veces cuando los espacios se logran, se recuperan, si no hay un adecuado cuidado éstos se van diluyendo, se van perdiendo y obviamente se convierten en espacios que no son sanos".
La mayoría de estos espacios son utilizados para actividades delictivas por la falta de luminarias y mantenimiento, siendo un foco rojo para la ciudadanía, principalmente para niñas, niños y mujeres.