En las inmediaciones de algunos hospitales de la ciudad, ciudadanos han reportado la instalación de nuevos puestos ambulantes en lugares prohibidos, incluyendo rampas de acceso para personas con discapacidad. Comerciantes informales aseguran contar con "permisos de palabra", lo que ha generado molestia entre transeúntes y personas con movilidad reducida.
Ante esta situación, el regidor Humberto Santana aclaró que la Comisión de Actividades Económicas del Cabildo no otorga permisos verbales bajo ninguna circunstancia, y que su función es exclusivamente dictaminadora, es decir, emitir resoluciones sobre las solicitudes presentadas formalmente.
"El procedimiento es claro: los comerciantes acuden a solicitar un permiso, y la comisión evalúa si se aprueba o se niega. En ningún caso se otorgan autorizaciones de palabra. Lo que sí sucede es que algunos comerciantes interpretan mal una recomendación o comentario, y lo asumen como un permiso", explicó el regidor.
Santana señaló además que la ejecución y vigilancia del cumplimiento de estos permisos no corresponde a la comisión, sino a la inspección municipal, la cual se encarga de verificar en campo si un comerciante cuenta o no con autorización oficial.
"Si no existe permiso, se emiten los debidos apercibimientos. Si estos no son atendidos, se solicita al Juzgado Cívico Administrativo que actúe, lo que puede derivar incluso en la incautación de la mercancía", detalló.
El regidor hizo un llamado a quienes ya tienen un permiso válido, a que lo respeten y valoren, y a quienes operan sin autorización, a que regularicen su situación, ya que los inspectores municipales continuarán con las revisiones correspondientes.
La problemática de la ocupación indebida de espacios públicos, sobre todo en zonas sensibles como hospitales, sigue siendo un tema delicado y de atención urgente, tanto por motivos legales como por el respeto a los derechos de las personas con discapacidad.