El Gobierno venezolano ha aconsejado a sus ciudadanos evitar cualquier viaje a Estados Unidos y, a quienes ya residen allí, les ha recomendado abandonar ese país
Esta advertencia surge tras la reciente alerta emitida por el gobierno estadounidense, que recomienda a sus ciudadanos no viajar a Venezuela y, en caso de encontrarse allí, salir lo antes posible.
El Departamento de Estado de Estados Unidos mantiene la alerta de viaje a Venezuela en el nivel más alto, citando riesgos como detenciones arbitrarias, tortura, terrorismo, secuestros, violencia, disturbios y deficiencias en los servicios de salud.
En respuesta, el canciller venezolano, Yván Gil, denunció a través de un mensaje en Telegram que los venezolanos en Estados Unidos están siendo víctimas de un patrón de violaciones a los derechos humanos.
Según Gil, se han registrado casos de detenciones sin justificación, separación de familias y traslados a centros de detención en otros países, situaciones que calificó como parte de una campaña de xenofobia impulsada por sectores políticos tanto en Venezuela como en Estados Unidos.
El gobierno estadounidense, por su parte, subrayó que no dispone de embajada ni consulados en Venezuela, lo que dificulta la prestación de ayuda consular a sus ciudadanos en ese territorio.
Además, advirtió que tener doble nacionalidad, una visa venezolana, antecedentes de viaje al país o empleo en Venezuela no garantiza protección alguna frente a posibles detenciones u otros riesgos.
Las tensiones diplomáticas entre ambos países se han intensificado en los últimos años, especialmente tras la ruptura de relaciones diplomáticas y el cierre de las embajadas.
Esta situación ha dejado a los ciudadanos de ambas naciones en una posición vulnerable, sin acceso a servicios consulares básicos y expuestos a medidas migratorias y de seguridad más estrictas.