Las intensas lluvias registradas en las últimas semanas provocaron la salida de cocodrilos de su hábitat hacia zonas urbanas en diferentes estados del país.
Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que entre el 21 y el 25 de junio se capturaron y reubicaron 99 ejemplares en Tamaulipas, Tabasco, Veracruz y el Estado de México.
Tamaulipas fue el estado con mayor número de cocodrilos capturados. Con el apoyo de cuerpos de bomberos y de Protección Civil, se logró asegurar a 88 ejemplares que se encontraban en áreas habitadas. En Tabasco, cinco cocodrilos fueron entregados por Protección Civil a la Profepa, luego de ser avistados en la zona de la Laguna de las Ilusiones, en Villahermosa.
En Veracruz se recuperaron cuatro cocodrilos entre los meses de enero y junio. Las autoridades trabajaron en coordinación con las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS) para garantizar su atención y reubicación.
Por su parte, en el Estado de México, se reportaron dos ejemplares que deambulaban en Cuautitlán Izcalli, en la Laguna La Piedad. Los animales fueron retenidos por vecinos y entregados posteriormente a Protección Civil.
La Profepa explicó que estos desplazamientos fuera de su entorno natural son comunes en temporada de lluvias, ya que los cuerpos de agua se desbordan y permiten a los cocodrilos moverse hacia zonas más altas o cercanas a la actividad humana. Sin embargo, advirtió que estas interacciones representan un riesgo tanto para las personas como para los reptiles.
México alberga tres especies de cocodrilos: el cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii), el cocodrilo de río (Crocodylus acutus) y el caimán (Caiman crocodilus), las cuales se encuentran bajo protección especial. Por ello, su manejo debe realizarse con protocolos que respeten su integridad.
Desde 2010, existe un documento oficial titulado Protocolo de Atención a Conflictos Hombre-Cocodrilo, elaborado por la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS), que orienta a las autoridades para actuar frente a este tipo de situaciones. Además, promueve la coordinación con las UMAS para el resguardo y cuidado de los ejemplares.
La Profepa hizo un llamado a la ciudadanía a reportar de inmediato cualquier avistamiento de cocodrilos en zonas urbanas y no intentar capturarlos, ya que se trata de especies silvestres que requieren manejo especializado para su protección y la seguridad de todos.