La explanada del Palacio de Gobierno de Baja California Sur se convirtió en el escenario de diversas protestas este lunes donde se tuvo la presencia simultanea del Sindicato de Burócratas, el magisterio sudcaliforniano y el Movimiento Antorchista, quienes exigen mejoras en sus respectivas condiciones laborales y sociales.
El Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios de Baja California Sur (SUTSPEMIDBCS) exige un aumento salarial del 6.5% y un incremento del 12% en prestaciones, solicitudes que fueron presentadas en noviembre de 2024, y debió aplicarse desde el 1 de enero de este año pero que hasta ahora no han sido atendidas..
"Nosotros, la burocracia estatal, no hemos recibido ninguna oferta de incremento salarial ni el pago retroactivo que nos corresponde por derecho constitucional", expresaron los manifestantes.
Por su parte, el Movimiento de Trabajadores de la Educación se declaró en paro laboral los días miércoles y jueves, en protesta contra la propuesta de reforma a la Ley del ISSSTE 2025. Sus exigencias incluyen la jubilación por tiempo de servicio, la modificación del régimen de pensión y el pago de pensiones con base en el salario mínimo en lugar del salario integrado. Manuel Acevedo, líder del magisterio en La Paz, denunció la crisis en los servicios del ISSSTE.
"No hay medicamentos, no hay especialistas, no hay consultas, y en urgencias no atienden a los derechohabientes. Es un servicio pésimo y la responsabilidad recae en los funcionarios que no están cumpliendo con su labor", señaló.
Mientras tanto, el Movimiento Antorchista exige la electrificación de viviendas en La Paz y Los Cabos, así como su inclusión en el Programa Nacional de Vivienda. Según José Juan Bautista Hernández, representante del movimiento en BCS, alrededor de 3,500 familias han solicitado terrenos o viviendas sin obtener respuesta.
"Sabemos que existen programas de vivienda y que se reconoce el déficit habitacional en el estado, pero exigimos que las familias sin vivienda sean tomadas en cuenta", declaró.
Las manifestaciones continuarán en la capital sudcaliforniana durante la semana, a la espera de una respuesta por parte del Gobierno del Estado.