Aumentó 43% en el último año el delito de desaparición forzada
La desaparición forzada en Sonora se incrementó 43% durante el último año, según el más reciente informe de incidencia delictiva correspondiente a enero de 2025. En enero de 2024 se registraron 68 casos de ese delito, mientras que en enero del presente año la cifra fue de 97.
Estos datos, sin embargo, no los comparte el Observatorio Sonora por la Seguridad, quien tiene otra perspectiva de qué tanto ha crecido el problema.
"En el mes de enero de 2025 que ya transcurrió registró 85 personas desaparecidas y/o no localizadas en Sonora, el mismo periodo del año anterior de 2024 registró 19, indicándonos que las desapariciones en la entidad tuvieron un aumento del 347.37 por ciento".
Sin embargo, no solo es el incremento en las desapariciones lo que se ha agravado, sino el viacrucis que significa para las familias de las víctimas de ese delito el proceso de búsqueda y poca esperanza de encontrar a sus familiares. Además, en muchos casos los restos humanos o cadáveres completos nunca son reclamados.
Tal es el caso de San Luis Río Colorado, en donde según datos proporcionados por la Fiscalía General de Justicia en Sonora, hay 26 cuerpos o fragmentos óseos que históricamente desde que se han registrado los hallazgos de restos humanos, se enviaron a la fosa común sin ser identificados y tampoco reclamados por familiares.
Cinco de esos cadáveres o restos óseos corresponden tan solo al mes de enero de 2025.
Para madres buscadoras, lo que queda en evidencia es que falta capacidad de las autoridades para atender y procesar las denuncias por desaparición.
"A los cuerpos localizados, a los restos localizados, pues darles bien el seguimiento, buscar a las familias les falta, a lo mejor porque estamos lejos de la ciudad de Hermosillo, que es a donde se envían los ADN".
De acuerdo a cifras de la Fiscalía General de Justicia de Sonora, tan solo en el 2023 se hicieron once hallazgos de osamentas o huesos en diversas zonas de San Luis Río Colorado, cuyos tiempos estimados de muerte eran de entre seis y 48 meses.
Para el Observatorio Sonorense por la Seguridad parte del problema en la falta de identificación y reclamos de restos humanos por parte de los familiares, es debido al miedo y desconfianza en los mecanismos que se utilizan.
"También hay esa desconfianza creo yo por parte de la ciudadanía cuando existen estas jornadas de identificación forense (...) pero creo que también las personas necesitan como esa garantía de que es algo seguro, que nada va a salir de ahí".