Los ministros de Finanzas y los gobernadores de bancos centrales del G20 adoptaron este viernes por consenso un comunicado conjunto en Sudáfrica, en el que se comprometieron a reforzar la cooperación internacional y defendieron el sistema de comercio global en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y comerciales.
"Subrayamos la importancia de reforzar la cooperación multilateral para hacer frente a los riesgos existentes y emergentes para la economía mundial", afirmó el texto, suscrito por todos los miembros durante la reunión celebrada los días 17 y 18 de julio en el resort de Zimbali, cerca de la ciudad de Durban (este).
El G20 (grupo de países desarrollados y emergentes), cuya presidencia rotatoria ejerce Sudáfrica, reconoció el papel central de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el sistema comercial mundial, aunque admitió que el organismo "afronta desafíos" y necesita una reforma "significativa, necesaria y global" para ser "más relevante y receptiva a la realidad actual".
Respecto a la elevada deuda pública y las presiones fiscales, el bloque subrayó "la necesidad de aumentar el potencial de crecimiento a largo plazo aplicando políticas macroeconómicas orientadas al crecimiento", así como de garantizar la sostenibilidad fiscal, fomentar la inversión pública y privada y emprender reformas que mejoren la productividad.
"Las reformas estructurales son esenciales para generar un fuerte crecimiento económico y crear más y mejores puestos de trabajo", señala el documento, que también aboga por un análisis más profundo de los desequilibrios macroeconómicos por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Todos los desequilibrios excesivos deben ser analizados más a fondo por el FMI y, si es necesario y sin discriminación, abordados mediante reformas específicas para cada país y la coordinación multilateral, de forma que contribuyan a una economía mundial abierta y sin comprometer el crecimiento mundial sostenible", añadió.
Los ministros reafirmaron, además, su compromiso con la independencia de los bancos centrales, la inversión pública y privada, y la sostenibilidad fiscal, al tiempo que abogaron por reformas estructurales que generen empleos de calidad.
El texto también reitera el compromiso de los bancos centrales con la estabilidad de precios y señala que las políticas monetarias seguirán ajustándose "en función de los datos disponibles y de acuerdo con sus respectivos mandatos".
Independencia de los bancos centrales
"El mantenimiento de la independencia de los bancos centrales es crucial para lograr este objetivo", enfatizó, en un contexto marcado por la persistencia de presiones inflacionarias en varias economías del G20 y las crecientes tensiones políticas en Washington en torno a la posibilidad de que el presidente estadounidense, Donald Trump, consiga destituir al presidente de la Reserva Federal (Fed, banco central de EE.UU.), Jerome Powell.
Los participantes reiteraron, asimismo, su voluntad de abordar las vulnerabilidades de deuda en los países de ingresos bajos y medios "de forma eficaz, completa y sistemática", y respaldaron el fortalecimiento del Marco Común del G20 para la reestructuración de deuda soberana.
"El G20 hace un llamamiento a la comunidad internacional a apoyar a los países vulnerables cuya deuda es sostenible, pero que enfrentan problemas de liquidez", señala el comunicado, que anima al FMI y al Banco Mundial a seguir explorando opciones viables de asistencia específicas para cada país.
Los ministros de Finanzas debatieron, igualmente, sobre financiación sostenible, adaptación climática, inversiones en infraestructuras, inclusión financiera y cooperación tributaria, incluida la aplicación de un impuesto mínimo global.
La próxima reunión del G20 en este formato se celebrará en octubre en Washington, coincidiendo con los encuentros del FMI y el Banco Mundial, mientras que la cumbre de líderes del grupo tendrá lugar en noviembre en Johannesburgo (Sudáfrica).
El G20 está formado por 19 países (Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea del Sur, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido y EE.UU.) y dos organizaciones regionales: la Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA). EFE