Las piezas artesanas michoacanas son poco valoradas por los consumidores, obligando a los artesanos a malbaratar el tiempo y arduo esfuerzo que invierten en cada una.
"Por ejemplo un rebozo, nosotros tardamos de 22 día a dos meses, un mes, dependiendo el rebozo y si lo damos en $4,000 realmente en cuánto nos está saliendo el día". Juan Carlos Gutiérrez, Artesano de Aranza
Detrás de cada artesanía hay historia familiar.
"Les da uno el precio y por costumbre, ¿Cuánto es lo menos?, eso ya es costumbre de todos los mexicanos, porque donde quiera que va uno es lo mismo". Enrique Tera, Artesano de Tócuaro.
Buscan la materia prima, la transforman, decoran y venden. Se exponen a altas temperaturas en hornos artesanales, y ganan lo mínimo.
"Echando leña, echándole leña, es muy muy desgastante, en el ir a las minas, el sacar la materia prima, sí es muy desgastante. Yo siento que tampoco le perdemos, pero es el estar al día, no le ganamos de más". Héctor Miguel Campos Flores, artesano de Santa Fé de la Laguna.
Las piezas que exhiben muchos de los artesanos en las ferias van de $80 a $1,000, más caras no se venden.
"A veces nos fuerzan a decir se lo dejo en tanto, ¿Por qué? no es porque nos regateen, sino porque nosotros tenemos una necesidad y ya con tal de vender porque no hemos vendido este día o el transcurso de la mañana". Juan Carlos Gutiérrez, Artesano de Aranza
"Hay gente que reconoce el trabajo, hay gente que se imagina que esto es fácil de elaborar". Enrique Tera, Artesano de Tócuaro.
Estiman que si cobraran lo equivalente a los insumos, mano de obra y traslados, las piezas podrían costar hasta 5 veces más del precio que actualmente ofrecen al consumidor.
"Consume local, apoya a los artesanos, no regateo, porque lo hecho en México y Michoacán está bien hecho". Lesly "La niña de los rebosos", artesana de Ahuirán.